Arena Fonte Nova. Viernes 13. Nueve de la noche. Debut del Grupo B en el Mundial. España 1-5 Holanda.
La selección española ha sufrido un severo correctivo de esos que tardan en olvidarse. En la primera parte, el combinado nacional ha sido reconocible. En la segunda, no. Los primeros 45 minutos han sido para La Roja (hoy La Blanca), a la que le ha costado amoldarse al 5-3-2 de Van Gaal y empezar a hacer su juego. Una presión agobiante de los 'oranje' en la medular española imposibilitaba el juego fluido de los nuestros. Una vez han conseguido empezar a superar esa presión y a estirarse en el campo, los de Del Bosque nos han otorgado unos bastante buenos minutos de fútbol. En el minuto 26, Xavi le daba un grandioso pase al espacio a Diego Costa, que era derribado (o no) y el colegiado italiano Nicola Rizzoli señalaba la pena máxima. Xabi Alonso ha transformado y ha puesto el 1-0. Minutos antes, Holanda ya había amenazado la portería de Casillas con una llegada de Sneijder que detuvo el propio Iker, un pequeño aviso sobre lo que podían hacer los holandeses al menor descuido defensivo. España ha seguido tocando y elaborando. Se sentía cada vez más cómoda. Así, en el minuto 42 Iniesta se ha inventado un gran pase para Silva que el canario no ha acertado a resolver. Y, cosas del fútbol, en la jugada siguiente ha llegado el empate: Blind pone un centro alejadísimo del área desde la banda izquierda, aparece Van Persie para cabecear en plancha y superar a Casillas. 1-1 y descanso.
Parece que Holanda ha llegado mejor al final de la primera mitad. De lo que no cabe duda es de que en la segunda ha sido infinitamente superior a España. En el 52', Blind le da un pase por alto a Robben (el mejor del partido y del mundo, por qué no), que la pincha, recorta a Piqué, se zafa también de Ramos y adelanta a su equipo. Siete minutos más tarde, Van Persie (en fuera de juego) suelta un derechazo al larguero que habría supuesto el tercero... que no ha tardado en llegar. Minuto 64, Sneijder bota una falta y De Vrij, con falta previa a Casillas, anota el 3-1. A España se le ha caído el mundo encima. Holanda le estaba empezando a humillar y el fútbol de los tulipanes se ha convertido en todo un vendaval de juego y ocasiones. Y si encima le ofreces regalos en defensa, mucho más. Minuto 72, pase de Ramos a Casillas, error garrafal en el control, Van Persie roba y empuja para hacer el cuarto. España estaba sumida en una profunda depresión, sin intensidad, ni ideas, con una lentitud defensiva lamentable y con poquísima mordiente ofensiva, a excepción de un gol que le habían invalidado correctamente a Silva por fuera de juego minutos antes. España ya era un juguete roto en manos de los holandeses, que querían más, con los ojos inyectados en sangre, buscando saciar con una goleada su sed de venganza por lo que pasó en Johannesburgo hace cuatro años. Y el quinto ha salido en el minuto 80 de las botas de Don Arjen, que ha hecho lo que ha querido dentro del área.
Durísimo mazazo para los de Del Bosque, que ven como el Mundial empieza para ellos con derrota, justo como hace cuatro años. Solo que aquella vez fue por 1-0 frente a Suiza en un justificable traspiés. Lo de hoy no tiene nada que ver. Nadie se esperaba lo que ha sucedido esta noche en Salvador de Bahía. Ahora toca pensar en Chile, que juega contra Australia y que no será ante España menos intensa de lo que hoy ha sido Holanda. Se activa la alerta naranja.
Y esta tarde, a las seis, se jugaba el segundo partido del Grupo A que enfrentaba a México y Camerún en el Arena das Dunas. Entre una lluvia torrencial, máscaras del Chavo del 8 en las gradas, nombres y peinados estrafalarios entre los cameruneses (el delantero Choupo-Moting o el pelo de Assou-Ekotto), la 'tri' y los 'leones indomables' nos brindaron un partido aguerrido, muy disputado que acabó 1-0 a favor de México merced a un gol logrado por Oribe Peralta a los pocos minutos de la reanudación.
En la primera mitad, los aficionados aztecas ponían el grito en el cielo de los errores arbitrales tras ver como le anulaban (mal) dos goles a nuestro conocido Giovani Dos Santos. Eto'o se esforzaba por sacar a los suyos adelante (tuvo un tiro al palo) y Song... bueno, todos queremos a Song.
México llevó la iniciativa del juego y tuvo la posesión, pero Camerún no se resignó y buscó un empate que le pudiera mantener en la brega por la cotizada segunda plaza del grupo. El gol no llegó. Seguramente los de Volker Finke merecieron más. No pudo ser.
Al final, tres puntos de oro para la selección de Dos Santos, Rafa Márquez y Chicharito.