miércoles, 18 de diciembre de 2013

Más Menú y menos Carta(gena)

O La cena de los idiotas, según se mire. El Barça tenía esta noche una cena de esas de puro compromiso, a las que no te apetece del todo ir, pero acabas haciendo el esfuerzo. Como invitado, el Cartagena, que pagó la cena hace unos días en casa (1-4).
Después de la semana del 'asado' de Celtic y del piscolabis de Villarreal, hoy tocaba pegarse un festín de Cartagena. El problema es que algunos comensales azulgranas se equivocaron de restaurante. Algunos gourmets como Cesc o Song (entre otros) quisieron ir a El Celler de Can Roca a degustar las mejores delicatessen, inconscientes de que su nivel gastronómico-futbolístico está muchas veces más cerca del menú diario del Bar Manolo que de la carta del mejor restaurante del mundo.
Los del Tata Martino se sentaron a cenar frente a un Cartagena que en más de un momento provocó acidez (y eso que no trajeron a Limones) al equipo local. Los culés eligieron un salón amplio, pero el conjunto murciano se fue apretando en la mesa y claro, dificultó que el Barça pudiera entrar y salir con comodidad. Neymar presidió la mesa y creyó a lo largo de la velada estar en un buffet libre, así que se le llenó el ojo antes que la tripa y lo quiso todo para él, pero al final pilló un empacho y no cenó demasiado. Adriano y Montoya -este último en una trona, puesto que no está a la altura- se sentaron a los lados para que cuando fueran llegando los platos pudieran repartirlos entre sus compañeros... pero no pararon de lanzar los platos al aire. Todos salvo uno, el que el lateral derecho le sirvió a Pedro (1-0), que se trajo mojo picón de casa para ir picando algo porque está con hambre. La cena estaba siendo aburrida, los entremeses se hacían eternos, algunos seguían pensando en estrellas Michelin de puro toquecito y destellos de calidad agridulce, en vez de saborear y mancharse los dedos con el delicioso huevo frito del plato combinado que el Bar Manolo del fútbol le ofrecía a un precio más que asequible, para economizar un poco la última cena del año en el Camp Nou.
Martino no quiso traerse a los niños. A pesar de que estaba todo pagado, ningún jugador del Barça B se sentó en la mesa para cenar gratis. Atrás, por el centro, estuvieron cortando más o menos bien el bacalao Mascherano y Puyol. A este último, por cierto, no lo veo cenando contra el City en febrero.
Sergi Roberto se sentó junto a los gourmets y algo me dice que en el futuro seguirá siendo invitado a estos banquetes. Faltó en el centro de la mesa, eso sí, un buen gastrónomo (Xavi, Iniesta o Busquets) que aconsejara sobre el maridaje, sobre qué vino de juego maduro combinaba bien con un pase en profundidad y otras viandas por el estilo. Se sentó al fondo del todo un Pinto que estuvo a punto de que le derramaran un vaso en la primera parte, aunque al final este solo tocó el palo. Tello se colocó al lado del glotón brasileño y del canario con hambre y degustó el 2-0 con la ayuda de un defensa del Cartagena que acabó de masticar por él.
Ya casi en el postre, llegaron los típicos tres colegas que se apuntan a última hora y que se pasan para tomarse el café o la copa de rigor. Alexis, Iniesta y Alba trajeron el sorbete de limón para ayudar a bajar la tan pesada comida. Al final, el manchego pidió un digestivo chupito de hierbas no para él, sino para el glotón Neymar, que se lo bebió de un cabezazo (3-0).
El Cartagena volvió a pagar la cuenta, pero no le salió tan cara como pensaba en un principio.
Veremos cómo se le da este domingo al Barça la merienda a la que le ha invitado el Getafe con quien, curiosamente, compartirá mesa en la siguiente ronda copera.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Los leones se comieron a los gatitos

Queda claro que al Barça no se le da bien jugar partidos "inaugurales". Ante el Ajax, perdió en su primer partido oficial en el Ámsterdam Arena. Ayer hizo lo propio en su primer partido en el nuevo San Mamés.
Es evidente, sobre todo, que los del Tata no pasan por un buen momento. Empieza a mosquearme incluso que jueguen con esa segunda equipación, la de la 'senyera'. Aún no conocen la victoria con ella puesta.

El FC Barcelona saltó ayer al césped bilbaíno con la idea de dar un puñetazo en la mesa y aniquilar los fantasmas de la derrota en Holanda. Desde el primer minuto se vio a un equipo que tenía ganas (y la necesidad) de dar una imagen muy diferente a la que había dado en el último partido de Champions.
Volvía el juego de toque para deshacerse del frío y la presión rival. Volvían las triangulaciones, la magia en el centro del campo y el 'punch' en ataque. Se empezó controlando y jugando el balón desde atrás, salvando la agobiante presión del Athletic. Se vieron, en palabras del Tata Martino, una de las mejores primeras partes en lo que va de temporada. Y es verdad. Quitando que no están ni Messi ni Valdés, el Barça supo desplegar la mejor versión de su fútbol durante la primera media hora de juego. El problema ayer no fue la falta de actitud achacada el pasado martes, fue otro: el Athletic Club de Bilbao. Los pupilos de Ernesto Valverde hicieron, en mi opinión, un partido tácticamente perfecto. Intentaron jugar tanto como la lucidez barcelonista les permitió. Mantuvieron una alta presión ofensiva y, especialmente, unas líneas muy juntas durante todo el partido, lo que asfixió y saturó al Barça por momentos. En los "minutos de magia" a los culés solo les faltó materializar en gol. Varias llegadas, varias ocasiones de Neymar (hay que elegir mejor los tacos de las botas) e incluso una de Andrés Iniesta que, aun lejos de su cien por cien, estuvo a punto de hacer el gol de la jornada en un intento de volver al pasado y convertirse en Vieri con la diestra, pero Iraizoz, que ayer estuvo muy acertado, atrapó. Delirios aparte, el Barça mereció irse al descanso con ventaja en el marcador. Eso sí hubiera sido irse al descanso como mandan los cánones, pero no logró marcar y el empate se mantuvo. El Athletic, por su parte, también tuvo alguna que otra: un remate de cabeza de Toquero (ese delantero centro que juega con el '2') y sobre todo una clarísima de Muniain, que no acertó en el remate.
En la segunda parte la magia del Barça había vuelto a desaparecer del terreno de juego, y solo Neymar inquietó mínimamente la portería rival echándose el equipo a sus espaldas pero siendo, una vez más, poco decisivo. En el minuto 57 se produjo una acción que podría haber cambiado el signo del partido si el colegiado, Martínez Munuera, hubiera considerado que la zancadilla que Iturraspe le hizo a Neymar cuando el astro brasileño se metía solo en el área merecía algo más que la cartulina amarilla. No fue así. El propio Neymar efectuó el tiro libre y el balón se marchó por poco.
El Barça seguía queriendo llevar el ritmo del partido, pero cada vez aguantaba con mayor desacierto las embestidas del Athletic, que seguía presionando desde muy arriba la salida de balón azulgrana. En una de ésas, cuando corría el minuto 70, Ander Herrera (me encanta) robó el esférico por la izquierda de la zaga culé, se la dio a un omnipresente Iturraspe y este se la puso a un endiablado Muniain, que llegó antes que Piqué, listo para hacer el definitvo 1-0. Al Barça y a Martino se les vino el mundo encima. El tiempo corría en su contra, pero eso era lo de menos porque algunos ya se habían ido al vestuario y en su lugar permanecían las sombras de unos futbolistas renegados, espectros balompédicos que no llevan sábana blanca, sino camiseta con 'senyera'.


LOS ONCE TITULARES

Pinto: bastante bien. Las paró todas menos una.
Montoya: estuvo a la altura... de Toquero. Malísimo.
Piqué: desubicado y lento.
Mascherano: arrítmico.
Adriano: ni fu ni fa
Busquets: el mejor del Barça.
Xavi: ofrezco 1.000.000 de dólares a quien lo encuentre vivo.
Iniesta: magia y escapismo a partes iguales.
Cesc: jugó 20 minutos.
Alexis: empezó eléctrico. Acabó en cortocircuito.
Neymar: le falta el gol para acabar de creérselo.

Al final, los leones del Athletic, merecedores del triunfo, se comieron a los gatitos (cada vez más mansos) del Barça. Suerte que tienen siete vidas, pero yo a alguno lo creo muerto (futbolísticamente) ya.
¿Habéis notado ese soplo en la nuca? Sí, es el Atlético de Madrid.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Las cosas claras y el chocolate (de Ámsterdam) espeso

Las cosas claras: el Barça hizo anoche un partido lamentable.
Vale que estaba plagado de bajas (el Ajax también las tenía, ojo). Vale que solo necesitaba un punto para pasar como primero de grupo, mientras que el Ajax necesitaba los tres para seguir con opciones y por eso salió a morder. Vale que se jugaba el primer partido oficial de la historia entre los dos equipos en el Ámsterdam Arena y quizás la emoción de hacer historia pudo a los azulgranas. Vale incluso que el césped no estaba en las mejores condiciones (los jugadores no pararon de resbalar durante los noventa minutos). Tonterías.
Que no os mareen con los tecnicismos ni os quieran matizar lo irrefutable ("El Barça jugó mal sobre todo en la primera parte y, especialmente, los primeros veinticinco minutos"). NO. El Barça jugó fatal todo el partido. Todo.
Los de Martino saltaron al campo sin fuerza, sin concentración, sin actitud, sin buscar la victoria y, lo que es más preocupante, dando la sensación de que se les había olvidado hacer eso que tanto tiempo han demostrado saber hacer: jugar a fútbol. No valen peros. El Barça fue anoche un coladero en defensa, incapaz de elaborar jugadas en la medular y un desastre en ataque.
Por eso, ese Ajax repleto de chavales deseosos de comerse el mundo lo acorraló y lo sometió a una vergüenza pública que recuerda a los tiempos de Gaspart. Inadmisible.
Los locales se adelantaron en el '19 con gol de Serero, que llegó al remate como Pedro por su casa.
22 minutos después, con ocasiones holandesas de por medio y con más inoperancia azulgrana, llegó el segundo, obra de Hoesen, tras un balón que nadie supo rechazar.
Parecía que tras el descanso el Barça saltaría al malogrado césped amsterdamés con la revolución esperada, hecho que se empezó a intuir cuando a los tres minutos de la reanudación Veltman cometió penalti sobre Neymar y vio la roja directa. Xavi transformó la pena máxima y así, con el 2-1 y toda la segunda parte por delante, se vislumbraba una remontada. Lejos de eso, el partido siguió igual. Alguna jugada de Neymar y una ocasión clara del brasileño tras pase de Iniesta (lo mejor de la segunda parte) y poco más. El Ajax se encerró, sí, porque jugaba con uno menos, pero el Barça no supo sacarle partido a eso. Continuó jugando igual de mal, insultando por momentos al fútbol.
Con todos los respetos, creo que el Celta le hubiera ganado anoche al Ajax. Las bajas no deben ser, en ningún caso, excusa para que el Barça pierda y, menos aún, para jugar así. El Tata echó mano de los canteranos y trató de buscar en el banquillo lo que no tenía en el campo: la elaboración y profundidad de Sergi Roberto, el desborde y el gol de Adama (que ya debutó el otro día ante el Granada) y la solvencia en el lateral de Patric (su debut con el primer equipo quedó en mera anécdota). Poco pudieron hacer, los pobres.

LOS ONCE TITULARES

Pinto: evitó una goleada salvando ocasiones de peligro, pero también se complicó él solo en varias jugadas a la hora de sacar el balón jugado.
Puyol: volvió al lateral derecho y demostró que ya no está para estos trotes.
Piqué: capaz de lo mejor y lo peor. Tras el partido, fue el primero en hacer autocrítica del juego azulgrana.  Que se aplique el cuento.
Mascherano: Mal colocado, fallón y acelerado (hizo de las suyas en una jugada en la que entró a destiempo y que le pudo costar caro).
Montoya: se postula como el Arbeloa del Barça.
Song: Si tenía esperanzas en que el míster confiara más en él en detrimento de Busquets, ayer las tiró por los suelos.
Xavi: Invisible. Desde que se casó no es el mismo.
Iniesta: a ratos (poquísimos) aportó chispa. El resto del tiempo, irreconocible.
Pedro: un pollo corriendo sin cabeza. No aportó nada en ataque.
Cesc: Tampoco hizo nada. Pareció que lo más importante para él anoche era ver la amarilla para estar sancionado en el próximo partido y pasar limpio a octavos. Te echaremos de menos ante el Celtic (ironía).
Neymar: Poco brillante y efectivo. De momento, no puede/sabe tirar del carro.

En definitiva, el Barça hizo anoche el ridículo en su versión europea. Gerardo Martino, con 20 partidos invicto en el banquillo, se quedó a uno de igualar el récord que ostenta Guardiola. Por otra parte, los récords son lo de menos y lo que cuenta al fin y al cabo es el resultado. El 2-1 de anoche vuelve (inevitablemente) a abrir los debates sobre el juego del Barça, que no invita a la esperanza, precisamente. Ya veremos qué pasa este domingo en San Mamés. Prueba de fuego ante el Athletic.

sábado, 23 de noviembre de 2013

El café pone nervioso al Barça

Las cuatro de la tarde. En el Camp Nou se jugaba el primer partido de la jornada del sábado, el FC Barcelona-Granada. Un encuentro jugado después de un apasionante derbi, que se saldó con empate entre Everton y Liverpool (3-3), y antes del partidazo de la Bundesliga, el Borussia Dortmund-Bayern Munich.
Pues bien, con la sobremesa puesta, parece que en el Camp Nou hizo efecto la cafeína y los del Tata Martino salieron con más piernas que fútbol. Era un partido para hombres como Cesc o Pedro, que hoy entraban en el once titular, pero ninguno de los dos convenció. De hecho, nadie convenció en el Barça. Si acaso, Bartra, que formó pareja junto a Piqué (lentito) en el centro de la zaga. En los laterales Montoya y Adriano, que no hicieron el partido de su vida, precisamente. La medular estaba formada por Busquets (en su línea), Cesc (algo lento, también) e Iniesta (que brilló menos de lo esperado). Arriba, Pedro (poco acertado), Alexis (poco visible) y Neymar (un quiero y no puedo). Frente al equipó culé, un Granada replegado, con ganas de salir a la contra y poco más. Fruto de la imprecisión en los pases y de la falta de control del Barça, el partido se rompía por momentos en el medio campo. Los de Lucas Alcaraz lo tenían claro: aprovechar la salida por banda de Nyom o alguna genialidad del casi-canterano del Barça Piti, que la tuvo en el minuto 23 con un zurdazo al larguero en el que el hoy portero titular, Pinto (poco trabajo), casi nada podía hacer. Tres minutos antes, tras un penalti dudoso, Iniesta inauguraba el marcador para ver si los nervios de la cafeína se apaciguaban. Cesc, otra vez de penalti en el 39', ponía el 2-0 y bajaba el subidón de azúcar. Descanso.
La segunda parte fue más de lo mismo. Iniesta intentaba animar el espectáculo con magia, pero no le acababan de salir los trucos. Neymar seguía esforzándose por levantar al Camp Nou cada vez que la cogía, pero hoy le faltó algo de brillo. Eso sí, en el minuto 70 condujo una contra y acabó sirviendo a Alexis para que este rematara el 3-0. Al final, el Granada se quedó con uno menos por doble amonestación del chileno Iturra, que se levantó y le dio la mano a Mateu Lahoz antes de abandonar el terreno de juego. A destacar en el tramo final la entrada del canterano Adama Traoré en las filas del Barça, que debutó en Primera. Entró por Neymar y tuvo incluso una ocasión para marcar. Antes habían entrado Sergi Roberto y Song por Busquets y Alexis, respectivamente. El Camp Nou dedicó una tímida ovación al tocopillano para despedirle.
Con el partido más que resuelto y con ocho canteranos del Barça sobre el césped, aún hubo tiempo para que Pedro anotara el definitivo 4-0 en el 90', tras pase de Cesc.
Quinta victoria consecutiva en liga del Barça que, tras el parón de selecciones, jugó un partido más bien malo (la CNN no emitirá el resumen, probablemente).

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Españoles... Messi ha vuelto

Ese día en que falleció un dictador hijo de puta (valga la redundancia), un 20 de noviembre, es el mismo día en que nacieron raperos como Sen Dog -de los Cypress- o Mike D -de los Beastie-. Incluso Fran Perea nació tal día como hoy y no me importa destacarlo aquí, pero el cumpleañero del día es Gerardo 'Tata' Martino, un leproso de corazón que alterna un polo pistacho con los continuos debates sobre el juego del Barça. Ése es el Tata, un argentino nacido hace cincuenta y un otoños en Rosario, que jugó en Newell's, que vistió la camiseta del Tenerife -con el que debutó en el Camp Nou- y que se retiró con la del Barça (de Ecuador). Como entrenador, dirigió al NOB, al Cerro Porteño y a la Selección de Paraguay, entre otros. El que llegó a ser entrenador del FC Barcelona sin que nadie se lo esperara. Ése, el mismo, ha visto cómo hoy, en el día de su cumpleaños, el fútbol ha vuelto en forma de premio hacia el mejor futbolista del mundo, digan lo que digan o repesquen a la selección que repesquen otros.
Martino ha asistido esta mañana a la antigua fábrica Damm para ver cómo Leo Messi volvía a entrar en los libros de historia balompédica. Sí, el '10' del Barça ha vuelto a hacerlo: en plena lesión y esbozando una sonrisa, Lionel ha recibido hoy la Bota de Oro que le acredita como el mejor goleador del fútbol europeo la pasada temporada, con 46 goles en 32 partidos (1'44 goles por partido). Y ya van tres. Sí, tres, algo que nadie ha conseguido nunca. Algunos privilegiados habían conseguido antes la preciada bota, otros miembros de este selecto club (como el mítico Eusebio, Gerd 'Torpedo' Müller, Ally McCoist, Mario Jardel, Georgescu, Forlán, Thierry Henry, Fernando Gomes y Cristiano Ronaldo) la habían ganado en dos ocasiones. Tres, nunca. Y ahí está Messi para volver a reventar los récords del fútbol. Uno más para la historia de este deporte. Se ha puesto una chaqueta de 5.000 dólares, le han acompañado algunos compañeros del equipo y de la junta directiva del Barça, ha sido presentado por Olga Viza y ha recibido de manos de mi ídolo, Hristo Stoichkov, su tercera Bota de Oro y las buenas vibraciones del búlgaro. Así de fácil.
Se podrán cuestionar los balones de oro o los premios a mejor jugador de no sé qué, pero si hay algo incontestable son los goles que uno marca en una temporada. En el caso de Messi, esos 46 tantos repartidos en 32 encuentros, en los que le marcó a todos los equipos de La Liga, en la que completó una vuelta entera marcando. Estos datos hablan por sí solos, a la vez que avalan y sustentan un premio merecido.
Otra cosa será el próximo 13 de enero en la gala del Balón de Oro, donde posiblemente Messi no se haga nuevamente (y por quinta vez) con el galardón, pero ya se verá. Y más ahora que la FIFA decide, sorprendentemente, ampliar el plazo de las votaciones. Igual es por si Ribéry y Cristiano Ronaldo conseguían tener un papel destacado en la repesca mundialista, clasificarse para Brasil 2014 y, de paso, acabar de convencer a los votantes indecisos. Igual el resultado de la primera votación no convencía a Blatter y a su séquito y la FIFA atisbaba un próximo Balón de Oro manchado de polémica. Polémica, lo gane quien lo gane, va a haber igual. Otro día hablamos de eso.

martes, 5 de noviembre de 2013

Un ceutí en París y una mesa rota

Tal día como hoy, 5 de noviembre, nacieron grandes nombres de la historia balompédica.
El primero de ellos es César Luis Menotti, el mítico jugador y técnico argentino que dirigió al Barça, entre otros, y que llevo a Argentina a ganar el Mundial de 1978.
A partir de aquí, la lista va perdiendo en popularidad, que no en relevancia futbolística, gracias a estos Escorpio: a muchos os sonará Jean-Pierre Papin, aquel jugador francés que fue Balón de Oro en 1991, que destacó sobre todo en el Olympique de Marsella y ganó la Champions del '94 con el Milan, y que incluso tuvo un personaje basado en él en la serie Supercampeones, el capitán y número 10 de la selección gala.
Otro nacido hoy -este ya irá sonando menos- es el ghanés Abédi Pelé, ganador de la Champions del '93
-justamente con el Olympique de Marsella-, campeón de la Copa de África de 1982 con su selección, Ghana, ganador de tres balones de oro africanos y condecorado por la federación de su país como mejor deportista ghanés de todos los tiempos. Como vemos, todo un ghanador (chiste malo).
El siguiente de la lista es Dado Prso, aquel futbolista croata que fue mecánico antes de ser futbolista profesional y que jugó en el mismo Mónaco que alcanzó (y perdió) la final de la Champions ante el Oporto en 2004. En aquel encuentro, Prso entró en el campo sustituyendo a Giuly. Antes de eso, en la liguilla, le marcó 4 goles al Deportivo de La Coruña en la que es hasta la fecha la mayor goleada en la historia de la Champions: 8-3 (para más seña, de aquel partido se cumplen hoy 10 años, es decir, que también coincidió con el cumpleaños del jugador croata).
Y vamos a lo que vamos. Hoy es el cumpleaños de un ceutí, pero no de un ceutí cualquiera, sino de uno de los futbolistas ceutíes más reconocidos -con permiso de Lesmes, Pirri y Migueli- en la historia de este deporte: Mohamed Alí Amar, Nayim. Hoy cumple 47 años esta leyenda. Sí, leyenda, porque si solo contabilizáramos las dos Copas del Rey que ganó con el Barça -en 1988- y con el Zaragoza -en 1994- y la FA Cup del '91 con el Tottenham, pues tendríamos simplemente a otro futbolista más, de esos que pasan con más pena que gloria, pero no es el caso.
Vamos a la madre del cordero: el 10 de mayo de 1995 el Real Zaragoza jugaba en el Parque de los Príncipes (París) la final de la extinta Recopa de Europa (cuyo pase se había ganado como campeón de la Copa del Rey del año anterior) contra todo un Arsenal, el vigente campeón de la competición. El conjunto maño de los Cedrún, Belsué, Solana, Aguado, Pardeza, Aragón, Cáceres, Poyet, Higuera, Esnáider y el propio Nayim no se amilanó ante los londinenses y golpeó primero. El Arsenal puso las tablas y se llegó a la prórroga.
El partido seguía igualado, el tiempo extra iba expirando y todo parecía presagiar que se llegaría a la fatídica tanda de penaltis... pero no. A escasos segundos para el final, un poco pasado el centro del campo en el que atacaban los maños, un balón suelto le cayó botando a Nayim, que controló y se sacó un derechazo para la historia. Un golazo desde 49 metros que soprendió a Seaman, al estadio entero y a todos los que nos encontrábamos presenciando el partido por La 2 de TVE.
No recuerdo un gol que, sin haberlo marcado el Barça o la selección española, me haya puesto así, como me puso aquel gol de Nayim. De hecho, mi hermano y yo -ambos culés-, y mi padre -del Athletic Club, nadie sabe por qué- saltamos del sofá con una euforia que nos hizo partir el cristal de la mesita sobre la que apoyábamos nuestros refrigerios. La noche de los cristales rotos, versión buena. El golazo de Nayim, las páginas de oro del Real Zaragoza y otras historias balompédicas que me ponen los pelos de punta (todavía).

Por cierto, si visitáis la pequeña localidad zaragozana de Trasmoz (en una casa de esta localidad estuvo retenido el padre de Julio Iglesias durante su secuestro por ETA), observaréis, paseando por sus calles, una llamada "Gol de Nayim". Yo le habría puesto una avenida en la Luna. Qué golazo. ¡Felicidades, Nayim!

miércoles, 30 de octubre de 2013

D10S

Es considerado por muchos el mejor futbolista de la historia.
Jugó en Argentinos Juniors, Boca Juniors, Barça, Nápoles, Sevilla, Newell's Old Boys y Boca Juniors, nuevamente. 
En total, jugó 588 partidos y marcó 311 goles con todos estos equipos.
Ganó un Metropolitano en Argentina; la Copa del Rey, la Copa de la Liga y la Supercopa de España; dos Scudetto, una Copa y una Supercopa de Italia.
También ganó un Mundial de fútbol juvenil y el Mundial de México '86, así como una UEFA.
Su figura ha sido motivo de las más variadas referencias en la cultura popular argentina y napolitana.
Jugó cuatro mundiales. Marcó el Gol del Siglo y otro que no marcó él, sino "la mano de Dios".
Debutó en 1976 y se retiró en el '97.
Valdano dijo de él: "En el momento en que se retiró del fútbol activo, dejó traumatizada a Argentina. Fue más que un futbolista genial. Fue un factor extraordinario de compensación para un país que en pocos años vivió varias dictaduras militares y frustraciones sociales de todo tipo". Valdano añadió que este futbolista ofreció a los argentinos "una salida a su frustración colectiva y por eso la gente lo adora allí como una figura divina".
Su primera aparición televisiva fue a los diez años en un programa llamado Sábados Circulares.
Tiene su propia iglesia. Es amigo de Fidel Castro. Lleva tatuado a Ernesto 'Che' Guevara. Dio positivo por cocaína. Fue suegro del Kun Agüero. Pronunció -con perdón de las damas-: "Que la chupen y que la sigan chupando". Admitió haber crecido en un barrio privado... "privado de luz, agua y teléfono". Fue el seleccionador argentino en el Mundial de Sudáfrica. Estuvo en el cielo, en el infierno y en el limbo. Nunca quiso ser ejemplo para nadie.
Se le conoce como D10S, El 10, El Diez, El Pelusa, El Pibe de Oro, Barrilete Cósmico...

Se llama DIEGO ARMANDO MARADONA y hoy es su cumpleaños. ¡Vamos, Diego!e

El Faro de Vigo

faro.
(Del lat. pharus, y este del gr. φάρος).

4. m. Aquello que da luz en un asunto, lo que sirve de guía a la inteligencia o a la conducta.

En eso se convirtió ayer Cesc Fàbregas en Balaídos. Más allá de juegos de palabras con el diario gallego, el de Arenys fue anoche el faro, el guía de un Barça al que el Tata Martino le está dejando claro cuál va a ser uno de sus puntos fuertes esta temporada: las rotaciones. Cesc supo sacarle partido a su fútbol y darle una marcha más a un FC Barcelona que a veces peca de cierto estancamiento en el centro del campo. Además, el partido (abierto) le favorecía: los de Luis Enrique salieron a jugársela a todo o nada, sin término medio. Y eso, a un equipo que quiere jugar el balón, que le quiere jugar de tú a tú al Barça, como el Celta ayer, muy pocas veces puede salir bien. Es de admirar el planteamiento del técnico asturiano. Charles y los exazulgranas Rafinha y Nolito tuvieron varias ocasiones. Ocasiones que, como siempre, se encargó de repeler un Víctor Valdés que partido a partido nos va poniendo los dientes más largos, sabedores de su marcha.

Piqué no viajó a Vigo. En el banquillo descansaron Mascherano, Neymar, Xavi e Iniesta -aunque este último sí entró en la segunda parte, el día en que se cumplían once años de su debut-. Bartra formó pareja central junto a Puyol y demostró que puede jugar en este equipo. En el centro del campo, Song y Busquets fueron un dúo poco habitual, pero efectivo. Arriba, la novedad en el once fue Pedro, que se involucró como siempre. Messi pudo irse con otro balón firmado por sus compañeros, pero no marcó. Y no fue por falta de oportunidades -tuvo cuatro o cinco muy claras-, sino porque el portero local, Yoel Rodríguez, fue el mejor del conjunto vigués. La que no pudo parar fue la del 0-1: balón que intercepta el guía de Arenys, Pedro se la da, Cesc tira a puerta, Yoel rechaza y por allí aparece un jugadorazo llamado Alexis para empujarla el día que cumple 100 partidos con la camiseta del Barça.

Cesc hizo el 0-2 -seguramente el gol, oficialmente, fue de Yoel Rodríguez en propia puerta, pero yo se lo doy al faro- tras un tiro al larguero que golpeó en la espalda del guardameta antes de acabar entrando.

El propio Cesc hizo el tercero y definitivo tras pase de Messi -ese jugador que "no la pasa", pero que siempre da asistencias de gol-.

Moraleja: partidazo de Cesc; no del Barça, que en ocasiones estuvo preso de un partido loco y lleno de idas y venidas y que, si en lugar del Celta hubiera sido contra un equipo grande, le hubiera costado caro. Eso pasa cuando se juega un partido de ¿trámite? entre un clásico contra el Madrid y un derbi contra el Espanyol. 

Tres puntos más.

lunes, 14 de octubre de 2013

Se busca fichaje. Razón: portería contraria

Que si Klose, que si Samaras, que si Trezeguet, que si... ¿Un nuevo Larsson?
El caso es que, con la actualidad futbolística centrada en la fase de clasificación para el mundial de Brasil, el día a día de los clubes no da para llenar páginas en los periódicos. Así que, a falta de esa actualidad, se inventa. Y así es como ahora resulta que el Barça necesita un '9' puro. Que no lo veo mal, ojo. Vendría bien para 'desatascar' esos partidos chungos, como el de Celtic Park. Alguien a quien colgar balones, que los baje, que proteja con el cuerpo, se de la vuelta y ¡Zas!
El tema es que ya se ha comenzado a 'sondear' desde algunos medios quién sería ese '9'. No paran de aparecer nombres con caché, de esos que le suenan a todo el mundo. Se ve que lo que hace falta es un jugador con el perfil del sueco Henrik Larsson, que vino al Barça a retirarse, a jugar los minutos finales, a ser poco protagonista en definitiva, y acabó ganando la Champions de 2006 y siendo decisivo en la final.
A lo que iba. De verdad el Barça, que está acusando una evidente carencia de centrales (sobre todo, en el juego aéreo) y con las miras puestas en un portero (ver entrada anterior), se va a preocupar justo ahora de buscar a un delantero/vieja gloria?
El caso es que, entre los nombres que se barajan, hay algunos que no desentonan para ese papel (Klose, Milito), pero hay una gran mayoría que sí lo hace básicamente porque, o bien les falta calidad futbolística (Samaras, Valdez), o bien están más que acabados (Trezeguet). Todos ellos, no hace falta ni decirlo, sobrepasan la treintena de años.

La pregunta que habría que hacerse es si el FC Barcelona necesita, hoy por hoy, un jugador de esas características, con todo lo que su fichaje implicaría: ser consciente de que viene para ser suplente, dejar el ego de lado, aceptar rebajarse el salario y, todo eso, con cara de niño bueno. Yo creo que no. Un fichaje así al Barça le saldría, a la larga, más caro que barato.

Por si acaso, y tal como he hecho en la entrada anterior, voy a dejar aquí otra lista de futuribles '9', ya sabéis, por si suena la flauta y para poder presumir de mi vaticinio dentro de un tiempo.

La lista de Balompédica Mente: Eren Derdiyok (Bayer Leverkusen), Arouna Koné (Everton), Nicklas Bendtner (Arsenal), Burak Yilmaz (Galatasaray)... y así hasta dentro de media hora.

Se busca fichaje. Razón: portería

Parece que Ter Stegen es el candidato número uno para ocupar la portería del Barça cuando Valdés se marche. El portero alemán ha hecho recientes guiños al club azulgrana y todo apunta (se habla incluso de un acuerdo verbal de alrededor de diez millones de euros) a que el actual meta del Borussia Monchengladbach recalará en Barcelona el verano que viene. Se dice también que ya está aprendiendo castellano.
Ahora bien, el teutón, que tiene encandilados a los directivos del Barça, no sería la única incorporación en la portería. Si Marc-André vendría para ser el relevo de Valdés, también haría falta un relevo de Pinto que, al finalizar su contrato el próximo 30 de junio, rondará los 39 años y seguramente estará más cerca de irse que de renovar. Y el 'nuevo' Pinto podría ser Reina.
Reina, cedido por el Liverpool al Nápoles debido al alto coste de su ficha, aceptaría (sin rechistar) bajarse el salario y ser el portero suplente del Barça. Seguro. Le avalan su experiencia previa en el club (aunque no saliera por la puerta grande, precisamente) y su buena relación con los jugadores del Barça que juegan en la selección española. No es que sea ni mucho menos uno de los candidatos favoritos de los aficionados culés, pero creo que tiene el perfil idóneo para ser eso, el segundo portero del Barça.

A mí, como portero titular, además de Ter Stegen me gustan otros de los nombres que se han barajado, especialmente Courtois, De Gea y Casilla, en ese orden. Lo que pasa es que el primero, cedido en el Atlético de Madrid, pertenece al Chelsea que, casualmente, entrena un señor portugués de cuyo nombre no quiero acordarme. Nos olvidamos del belga por razones obvias. El segundo no va a salir del United por menos de 30 kilos. Costó 20 y se ha revalorizado. Y si el Barça no suelta mucha pasta cuando de fichar un central se trata, me temo que, por un cancerbero, aún menos. El tercero, el espanyolista, se ha ido convirtiendo en una revelación de La Liga, pero dudo mucho que el Barça apueste por él, tratándose de un portero sin experiencia internacional.

Lo que voy a hacer ahora, sin más, es dejar aquí una lista de porteros del mundo que podrían acabar fichando por el Barça para hacer las veces tanto de Valdés como de Pinto. Total, en algunos medios es lo habitual. Se dejan en el aire unos cuantos nombre y luego, si suena la flauta, se anuncia aquello de "tal y como ya informamos hace tiempo"...

La lista de Balompédica Mente: Nahuel Guzmán (Newell's Old Boys), Hugo Lloris (Tottenham Hotspur), Simon Mignolet (Liverpool FC), Juan Pablo Carrizo (Inter de Milán)... y así hasta dentro de media hora.


lunes, 30 de septiembre de 2013

Un paraguayo abrelatas

Tal día como hoy nacieron Truman Capote y Frank Rijkaard. El mismo día, pero de 1955, moría James Dean. Y 29 años después de la muerte del protagonista de Rebelde sin causa, fallecía (también en un accidente de tráfico, casualmente) Eulogio <<Kokito>> Martínez. ¿Quién fue?
Proveniente del Club Libertad de su ciudad natal (Asunción, Paraguay), llegó a Barcelona en 1955 y jugó en el conjunto azulgrana durante seis temporadas (1956-1962).
Amén de su habilidad técnica y su olfato goleador (convirtió 168 goles en 225 partidos y fue el máximo goleador del Barça durante tres temporadas), el guaraní, conocido como el Abrelatas, pasará a la historia por algunos datos más que importantes en la simbología culé:
El 24 de septiembre de 1957, en el partido que enfrentaba al Barça con una selección de Varsovia, Eulogio anotó el primer gol de la historia del Camp Nou. 
Cuatro meses antes, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Generalísimo (me ha venido olor a rancio), Kokito le metió cuatro goles -los tres últimos en solo un cuarto de hora- al Madrid en un encuentro que acabó 6-1. 
¡Cuatro goles al Madrid! Un récord que, hasta hoy, solo han conseguido dos jugadores del Barça: él y el mítico Samitier (Messi planteándose reto en 3, 2, 1). Más recientemente, también lo han logrado Diego Milito y Robert Lewandowski.

Además, en los octavos de final de esa misma competición, Eulogio le hizo otro estropicio al Atlético de Madrid, al que marcó SIETE goles en el mismo partido (vuelve a tomar nota, Leo).

En total consiguió dos ligas, dos copas de España y otras dos de Ferias con el FC Barcelona.
Después, jugó dos temporadas en el Elche CF, una en el Atlético de Madrid y la última de su carrera en el CE Europa, acusando ya ciertos problemillas de sobrepeso (no solo de la obesidad de Ronaldo vivió el fútbol). 

Falleció, tal día como hoy, hace 29 años. Descansa en paz, Kokito.

domingo, 29 de septiembre de 2013

¿Más vale malo conocido?

Eso mismo es lo que debe de pensar una parte del madridismo (una pequeña minoría, supongo) cuando, tras salir del Bernabéu habiendo perdido el derbi, se lanzó a  corear el nombre del egregio (para los de la LOGSE, 'ilustre', aunque lo digo con mucha ironía) José Mourinho.
Había quien pedía la vuelta del luso y, por consiguiente, la marcha de Carlo Ancelotti.
Hace solo unos meses se reclamaba el despido del técnico de Setúbal porque el Madrid no jugaba bien, o más bien a nada, y ahora que el entrenador es Carletto (el mismo que venía a iniciar una etapa de buen fútbol, avalado por un currículum intachable), ahora... el Madrid sigue sin jugar a nada. Ganará, probablemente, la mayoría de los partidos que dispute esta temporada, pero muy probable también es que siga sin convencer a sus aficionados. Ahora bien, reclamar la vuelta de Mourinho cada vez que el Madrid tenga un tropiezo... eso, sinceramente, me parece una falta de criterio futbolístico importante.

En otro orden de cosas, el Atleti está que se sale. Siete de siete, igual que el Barça.
Ha empezado la liga perfectamente, como la Champions. Ganando el derbi madrileño a domicilio ha dado un puñetazo sobre la mesa y ha presentado su candidatura al título. ¿Candidatura? Un momento, por favor. Si bien es cierto que los de Simeone están en un espléndido momento de forma, decir a estas alturas que "la liga es cosa de dos" (refiriéndose a culés y colchoneros), me parece que es excluir (muy) de antemano las opciones merengues. El Atlético puede hacer cosas muy importantes esta temporada, sí, pero las exigencias de la misma se irán agravando conforme pasen las jornadas, así que no hay que precipitarse, chavales.
Como dijo el Señor Lobo en Pulp Fiction: <<No empecemos a chuparnos las p***** todavía>>.

martes, 27 de agosto de 2013

And the Winner Is...

En 2011, por iniciativa de Michel Platini, presidente de la UEFA, se entregó por primera vez el Premio al Mejor Jugador de la UEFA en Europa, lo que viene a ser el extinto premio al Futbolista Europeo del año.
De momento, este galardón es de color azulgrana. El primer año, Leo Messi se lo llevó por goleada (muletilla fácil) al superar a los otros dos finalistas: su compañero Xavi y Ronaldo (el portugués). La diferencia de puntos fue abismal: Messi: 39; Xavi: 11; Ronaldo: 3.
El año pasado, en la segunda edición, las votaciones fueron bastante más igualadas. Reaparecían entre los tres finalistas Messi y Ronaldo (con 17 puntos cada uno). La novedad era Iniesta, quien convenció a 19 miembros del jurado y se llevó un premio que parecía predecir quién iba a ser el siguiente Balón de Oro, pero no. Se tuvo que conformar con ser el mejor jugador europeo de la UEFA.
Ah, sí... lo del jurado, quién elige al mejor y tal.
El jurado está formado por 53 periodistas deportivos representantes de cada una de las federaciones miembro de la UEFA. El máximo estamento del fútbol del viejo continente tiene visible en su web el panel de votantes que decidirán quién es el ganador. Ahí podéis ver a qué federación representa cada periodista, el medio al que pertenece, su puesto de trabajo, e incluso su momento favorito de una competición UEFA y futbolista favorito que ha jugado en Europa. Todo esto os puede ayudar a la hora de hacer vuestras cábalas sobre a quién apoyará cada uno, quién barrerá para casa (rollo Eurovisión, aunque esperemos que menos descarado), etcétera.
Una curiosidad: entre esos periodistas solo hay una mujer, Giorgia Bertozzi, representante de la federación de San Marino (país de gran tradición futbolística, por cierto).
Ah... otra cosa curiosa: el representante de la federación española es Carlos Carpio, subdirector de MARCA. Por si os interesa.

Este jueves, durante la ceremonia del sorteo de la fase de grupos de la Champions, se entregará el premio de 2013.
¿Los nominados? Omnipresente Lionel, Omnipresente Cristiano y Comedido Frank.
¿Mi pronóstico? Ya lo tengo. Atendiendo a la procedencia y al gusto de los periodistas antes mencionados, me he tomado la licencia de elaborar el podio yo mismo, con los votos que conseguirá cada jugador y todo. Este es el resultado de mis arriesgadas suposiciones: Messi: 22; Ribéry: 18; Ronaldo: 13.
Bueno, ya veremos.













martes, 13 de agosto de 2013

Hacerse grande

Hoy es 13 de agosto. Inauguro mi blog. Podría hablar de la última hora del posible traspaso de David Luiz al Barça o de si Casemiro es la sorpresa del verano. Podría también comentar que justamente hoy el Real Jaén cumple 91 años de historia o que el otrora presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, llega a la mágica cifra de 69 -años, se entiende-, pero no. Voy a estrenar mi Balompédica Mente hablando de alguien que también hoy cumple años. Concretamente, 43. Se trata del mítico delantero Alan Shearer.

Inicia su carrera profesional con el Southampton (1986-1992) y, en su primer partido, dos años después de fichar por Los Santos, le enchufa un hat-trick al Arsenal. Ya apunta maneras.

En el '92 debuta con la selección inglesa absoluta y también moja en el 2-0 ante Francia. A partir de ahí, será un habitual en el combinado nacional.

Ese mismo año se lo lleva el Blackburn Rovers de Kenny Dalglish, donde empieza a hincharse a marcar goles temporada tras temporada (112, en total).
Goles que, sin embargo, no le reportan al conjunto de Lancashire el título de liga... hasta 1995. Esa temporada, la 1994/95, a Shearer le acompaña en ataque un nuevo refuerzo, Chris Sutton, con quien forma un dupla ofensiva letal. Un binomio bautizado como 'SAS' (Shearer and Sutton).
Resultado: tercera Premier en la historia del Rovers y primer (y único) título en la carrera de Alan Shearer.

Después viene la Eurocopa de 1996, donde la Selección de Inglaterra, la anfitriona, queda apeada en semifinales tras perder ante Alemania en la tanda de penaltis. No sé si recordáis a quién se cargó Inglaterra en cuartos, pero ahí va una pista: Hierro y Nadal fallaron en la tanda decisiva.

Una curiosidad: Alan Shearer se erigió, con cinco goles, en máximo anotador de la competición, siendo hasta la fecha el único futbolista inglés que ha encabezado la lista de máximos goleadores de la Eurocopa.

Después de la Euro, el Manchester United le hace una oferta, pero Shearer la rechaza y acaba recalando en St James Park para jugar en el Newcastle United, el equipo de su ciudad natal. A finales de año, Alan Shearer queda tercero, por detrás de Ronaldo -el verdadero, el brasileño- y de Matthias Sammer, en la edición del Balón de Oro.
El conjunto Magpie acaba la liga en una buenísima segunda posición y Shearer anota 25 goles en 31 partidos. Todo ello le sirve a Las Urracas para clasificarse a la Champions League de la temporada siguiente en la que, por cierto, se enfrentarán al Barça de Louis van Gaal en la liguilla de grupos. Alan no jugará ni este ni muchos otros partidos debido a una grave lesión de ligamentos que se produce en verano y que le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante un buen periodo de tiempo.

En el verano de 1998 es nombrado capitán de la selección inglesa.

Llega el Mundial de Francia '98 y... poca historia. Shearer marca dos goles. Inglaterra cae en octavos ante Argentina.
Llega la Eurocopa 2000, de Bélgica y Países Bajos y... menos historia aún. Shearer marca otros dos goles. Inglaterra cae en primera ronda.
Shearer se retira del fútbol internacional.

Seguirá marcando goles para el Newcastle hasta 2006, año de su retirada (precipitada) del fútbol profesional tras una lesión de ligamentos.

No ganó numerosos títulos, no jugó en un grande, no fue Balón de Oro. Sin embargo, se convirtió en una de esas leyendas del fútbol -inglés, europeo y mundial- a las que recordaremos por dejar en nuestro recuerdo tantos y tantos goles. Para despedir, un último dato perdurable en las mentes balompédicas: 260 goles que le convierten en el máximo goleador de la historia de la Premier League.

Alan, sé que estás leyendo esto... Happy Birthday!
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