Eso mismo es lo que debe de pensar una parte del madridismo (una pequeña minoría, supongo) cuando, tras salir del Bernabéu habiendo perdido el derbi, se lanzó a corear el nombre del egregio (para los de la LOGSE, 'ilustre', aunque lo digo con mucha ironía) José Mourinho.
Había quien pedía la vuelta del luso y, por consiguiente, la marcha de Carlo Ancelotti.
Hace solo unos meses se reclamaba el despido del técnico de Setúbal porque el Madrid no jugaba bien, o más bien a nada, y ahora que el entrenador es Carletto (el mismo que venía a iniciar una etapa de buen fútbol, avalado por un currículum intachable), ahora... el Madrid sigue sin jugar a nada. Ganará, probablemente, la mayoría de los partidos que dispute esta temporada, pero muy probable también es que siga sin convencer a sus aficionados. Ahora bien, reclamar la vuelta de Mourinho cada vez que el Madrid tenga un tropiezo... eso, sinceramente, me parece una falta de criterio futbolístico importante.
En otro orden de cosas, el Atleti está que se sale. Siete de siete, igual que el Barça.
Ha empezado la liga perfectamente, como la Champions. Ganando el derbi madrileño a domicilio ha dado un puñetazo sobre la mesa y ha presentado su candidatura al título. ¿Candidatura? Un momento, por favor. Si bien es cierto que los de Simeone están en un espléndido momento de forma, decir a estas alturas que "la liga es cosa de dos" (refiriéndose a culés y colchoneros), me parece que es excluir (muy) de antemano las opciones merengues. El Atlético puede hacer cosas muy importantes esta temporada, sí, pero las exigencias de la misma se irán agravando conforme pasen las jornadas, así que no hay que precipitarse, chavales.
Como dijo el Señor Lobo en Pulp Fiction: <<No empecemos a chuparnos las p***** todavía>>.