Hablo con Francesco Scardina, defensa italiano del Huesca que, a pesar de afrontar su segunda temporada en la entidad aragonesa, responde a mis preguntas por escrito en un castellano más que aceptable. Scardina es ya el segundo futbolista entrevistado en Balompédica Mente que tiene a El Secreto como libro favorito. El secreto ahora está en saber si el turinés, lesionado desde hace unas semanas, podrá disputar junto a sus compañeros la que probablemente será la eliminatoria más especial de su carrera.
Es lo que tiene la Copa del Rey, cuya magia depara enfrentamientos de dieciseisavos de final entre los 'pequeños' como la SD Huesca y los 'todopoderosos' como el FC Barcelona.
Antes de nada, ¿cómo estás de tu lesión? ¿Te podremos ver
jugando pronto?
-Bueno,
sigo lesionado y aún no entreno con el equipo. La semana pasada me hice otra
ecografía y la lesión parece no querer abandonarme. Mañana (miércoles)
empezaré a correr,
así que cruzamos los dedos.
En la Copa del Rey habéis superado ya tres rondas previas:
contra el Toledo, en la prórroga; ante el Villanovense, en la tanda de penaltis
y frente al Barakaldo, nuevamente en el tiempo extra. Parece que ha sido duro
llegar hasta aquí.
-La
Copa es siempre dura, sobre todo porque son partidos solo de ida y no siempre
gana el equipo más fuerte.
Supongo que te lo habrán preguntado ya unas cuantas veces,
pero ¿cómo vivisteis el sorteo de Copa? ¿Qué se siente al estar bajo los focos
mediáticos, al menos por unos días? Imagino que será el partido más bonito de
vuestras carreras.
-La
verdad es que personalmente tuve la suerte de jugar en Primera en Italia, pero
enfrentarse al Barça, que es unos de los equipos más prestigiosos del mundo, no
se puede comparar. Son sensaciones únicas, un día le podré contar a mis hijos que jugué contra el Barça.
¿Creéis realmente en el ‘milagro’? ¿O el hecho de poder
jugar contra el Barça ya es suficiente premio?
-Por
supuesto que jugar contra el Barça ya es un premio gordo, pero la vida y el
fútbol nos enseñan que tal vez los milagros existan. Ya en la SD Huesca somos
historia y, como soñar no cuesta nada, sueño con convertirme en leyenda.
¿Qué se va a encontrar el FC Barcelona en esta eliminatoria?
-Se
va a encontrar con un equipo que disfrutará del momento, con mucha ilusión y
ganas de enfrentarse a futbolistas que para nosotros son como ídolos.
¿Y en El Alcoraz? Aún no habéis perdido en casa esta
temporada.
-La
verdad es que llevamos un año sin perder en El Alcoraz. Ojalá se pueda seguir
así hasta final de temporada.
En liga estáis en un gran momento, terceros del Grupo 2 de Segunda B (con un partido menos,
el de la última jornada ante el Fuenlabrada, aplazado por la lluvia). ¿Veremos
al Huesca en la Liga Adelante el año que viene?
-Estamos
en ello, es el deseo de todos. Lo importante es seguir trabajando con humildad día
a día.
¿Dónde radica el éxito del equipo? Vuestros 12 goles
encajados demuestran que sois un equipo sólido, como mínimo en defensa.
-La
fuerza de este equipo pienso que es el grupo, es decir, cuando hay que atacar
todo el equipo ataca y lo mismo ocurre para defender. Todos se sacrifican por
el equipo. Todos tenemos actitud y aptitud y creo que estas han sido las claves
hasta ahora.
En la plantilla de la SD Huesca encontramos nombres como
Juanjo Camacho, máximo goleador del equipo, el ex del Tenerife Guillem Martí o
Juan Esnáider, hijo del mítico Juan Eduardo Esnáider. ¿Cómo es el vestuario del
Huesca? ¿A qué jugador no debemos perderle el rastro?
-Hay
mucha calidad en este vestuario. Hay jóvenes como Mallada, Álex García, Esnáider
o Ramón Murillo, y hay experiencia con gente como Juanjo, Dani, Morillas, Rodri...
un poco de todo. Tenemos todo lo que se necesita para hacerlo bien.
Esta es tu segunda temporada en Huesca, pero parece que
eres uno de los ídolos de la afición. Incluso una peña de aficionados de la SD
Huesca te acaba de dar el premio al ‘Jugador del año’. ¿Cómo te sientes?
-Primero,
quiero dar las gracias otra vez a los aficionados, y no solo por el premio,
también porque desde el primer día me sentí parte de esta ciudad y de este
club. Me encuentro muy bien y me encantaría quedarme aquí hasta mi último día como
futbolista, que ojalá sea en la Liga Adelante.
Tú eres natural de Turín y saliste de las categorías inferiores de la Juve. Supongo que la Vecchia Signora es el club de tus amores.
-Hice todos los años de cantera de la Juve, desde 1986 hasta 2001. Toda mi familia es aficionada de este club empezando por mi abuelo, mi padre y acabando por mí, obviamente.
En las temporadas 1999-00 y 2000-01 formaste parte del
primer equipo, junto a estrellas como Zidane, Del Piero, Van der Sar, Davids y
un largo etcétera. ¿Qué nos puedes contar de aquellos días? ¿De quién
aprendiste más? ¿Qué recuerdo guardas con mayor cariño?
-La
verdad es que hice tres pretemporadas con el primer equipo. Mi ídolo era Paolo
Montero. Aprendí mucho de él y me ayudó muchísimo. Era un futbolista muy
humilde y nos cuidaba mucho a nosotros, los de la cantera. Luego, cuando
empezaba el partido, se convertía en otra persona (ríe).
Incluso coincidiste con Esnáider, padre de tu actual
compañero. Debe de ser muy gracioso haber compartido vestuario con un padre y
un hijo en épocas diferentes.
-Esto
es lo bueno del fútbol, que te reserva detalles muy bonitos.
Por cierto, en aquella Juventus estuviste a las órdenes de
Carlo Ancelotti. ¿Cómo es el actual técnico del Real Madrid?
-Estamos
hablando de hace 13 años, igual ahora ha cambiado un poco su forma de ser. En general
era una persona muy directa, respetuosa y tranquila. Un gran conocedor del
fútbol que sabe cómo hablarle al equipo.
Después pasaste por las filas del Cesena, el PAOK de
Salónica y L’Aquila. Y, a partir de 2003, inicias un periodo por la primera y la
segunda división italianas. Primero con el Crotone, con el que asciendes a
Serie B. Más tarde en el Vicenza (el club en el que más partidos has jugado,
69, y con el que has marcados más goles, 3) y luego en el Chievo, en Serie A,
con el que disputaste 14 encuentros. ¿Fueron tus años dorados en el Calcio?
-Así
es. En este tiempo jugué ocho años en Serie B y tres en Serie A. Además,
coincidí en el Vicenza con Luis Helguera (actual segundo entrenador del Huesca),
con el que hice muy buenas migas desde el primer día, muy buena gente.
Después de tu etapa en Verona volviste a jugar en Serie B
con el Cittadella y posteriormente en el Nocerina, en la Serie C, hasta recalar
en 2013 en la SD Huesca. Son muchos años y una dilatada trayectoria. ¿Tienes
intención de retirarte en el Huesca o aún hay tiempo para un último cambio de
aires?
-¿Cambiar
de aire? Como dije antes, me encantaría acabar en este club. Me encuentro de
maravilla con todos: la ciudad, los directivos, los aficionados, el vestuario y
todo el staff técnico, todos. Tengo 32 años (cumplirá 33 la semana que viene) y
me encantaría quedarme aquí hasta los 38 o más. Quiero dar las gracias a la SD
Huesca porque gracias a ellos recuperé la pasión por el fútbol, algo que fui
perdiendo durante los últimos años en Italia.
Ya para ir acabando, ¿algún pronóstico para el partido
contra el Barça? Aunque sea en el partido de ida…
-Cruzo
los dedos por un empate ;)
Ya sé que vais a luchar por intentar dar la sorpresa y que
al Camp Nou no vais a ir a hacer turismo pero, aun así, imagino que te gustaría
intercambiar la camiseta con alguna estrella del Barça. ¿Con quién sería y por
qué?
-Me
encantaría la camiseta de Messi. ¿Por qué? Bueno, no suele pasar todos los días
eso de jugar contra el cuatro veces ganador del Balón de Oro.
Y, por último, ¿quién es tu ídolo de toda la vida?
-Tuve
dos ídolos en el fútbol: Paolo Montero y Carles Puyol.
EL ONCE DE FRANCESCO SCARDINA
Un disco: No tengo un disco favorito, pero por lo general me gustan la bachata y el reggaetón
Un libro: El Secreto, de Rhonda Byrne
Una película: Un paseo para recordar
Una serie de televisión: Arrow y The Walking Dead
Un personaje histórico: Napoleón Bonaparte
Una bebida: sambuca (un licor dulce y anisado típico de la región del Lacio)
Una comida: pizza
Un color: verde agua
Un número: 3
Una Ciudad: Sevilla
Un sueño por cumplir: realizar mi vida