martes, 2 de diciembre de 2014

Francesco Scardina: "Un día le podré contar a mis hijos que jugué contra el Barça"


Hablo con Francesco Scardina, defensa italiano del Huesca que, a pesar de afrontar su segunda temporada en la entidad aragonesa, responde a mis preguntas por escrito en un castellano más que aceptable. Scardina es ya el segundo futbolista entrevistado en Balompédica Mente que tiene a El Secreto como libro favorito. El secreto ahora está en saber si el turinés, lesionado desde hace unas semanas, podrá disputar junto a sus compañeros la que probablemente será la eliminatoria más especial de su carrera. 
Es lo que tiene la Copa del Rey, cuya magia depara enfrentamientos de dieciseisavos de final entre los 'pequeños' como la SD Huesca y los 'todopoderosos' como el FC Barcelona.


Antes de nada, ¿cómo estás de tu lesión? ¿Te podremos ver jugando pronto?
-Bueno, sigo lesionado y aún no entreno con el equipo. La semana pasada me hice otra ecografía y la lesión parece no querer abandonarme. Mañana (miércoles)
empezaré a correr, así que cruzamos los dedos.

En la Copa del Rey habéis superado ya tres rondas previas: contra el Toledo, en la prórroga; ante el Villanovense, en la tanda de penaltis y frente al Barakaldo, nuevamente en el tiempo extra. Parece que ha sido duro llegar hasta aquí.
-La Copa es siempre dura, sobre todo porque son partidos solo de ida y no siempre gana el equipo más fuerte.

Supongo que te lo habrán preguntado ya unas cuantas veces, pero ¿cómo vivisteis el sorteo de Copa? ¿Qué se siente al estar bajo los focos mediáticos, al menos por unos días? Imagino que será el partido más bonito de vuestras carreras.
-La verdad es que personalmente tuve la suerte de jugar en Primera en Italia, pero enfrentarse al Barça, que es unos de los equipos más prestigiosos del mundo, no se puede comparar. Son sensaciones únicas, un día le podré contar a mis hijos que jugué contra el Barça.

¿Creéis realmente en el ‘milagro’? ¿O el hecho de poder jugar contra el Barça ya es suficiente premio?
-Por supuesto que jugar contra el Barça ya es un premio gordo, pero la vida y el fútbol nos enseñan que tal vez los milagros existan. Ya en la SD Huesca somos historia y, como soñar no cuesta nada, sueño con convertirme en leyenda.

¿Qué se va a encontrar el FC Barcelona en esta eliminatoria?
-Se va a encontrar con un equipo que disfrutará del momento, con mucha ilusión y ganas de enfrentarse a futbolistas que para nosotros son como ídolos.

¿Y en El Alcoraz? Aún no habéis perdido en casa esta temporada.
-La verdad es que llevamos un año sin perder en El Alcoraz. Ojalá se pueda seguir así hasta final de temporada.

En liga estáis en un gran momento, terceros  del Grupo 2 de Segunda B (con un partido menos, el de la última jornada ante el Fuenlabrada, aplazado por la lluvia). ¿Veremos al Huesca en la Liga Adelante el año que viene?
-Estamos en ello, es el deseo de todos. Lo importante es seguir trabajando con humildad día a día.

¿Dónde radica el éxito del equipo? Vuestros 12 goles encajados demuestran que sois un equipo sólido, como mínimo en defensa.
-La fuerza de este equipo pienso que es el grupo, es decir, cuando hay que atacar todo el equipo ataca y lo mismo ocurre para defender. Todos se sacrifican por el equipo. Todos tenemos actitud y aptitud y creo que estas han sido las claves hasta ahora.

En la plantilla de la SD Huesca encontramos nombres como Juanjo Camacho, máximo goleador del equipo, el ex del Tenerife Guillem Martí o Juan Esnáider, hijo del mítico Juan Eduardo Esnáider. ¿Cómo es el vestuario del Huesca? ¿A qué jugador no debemos perderle el rastro?
-Hay mucha calidad en este vestuario. Hay jóvenes como Mallada, Álex García, Esnáider o Ramón Murillo, y hay experiencia con gente como Juanjo, Dani, Morillas, Rodri... un poco de todo. Tenemos todo lo que se necesita para hacerlo bien.

Esta es tu segunda temporada en Huesca, pero parece que eres uno de los ídolos de la afición. Incluso una peña de aficionados de la SD Huesca te acaba de dar el premio al ‘Jugador del año’. ¿Cómo te sientes?
-Primero, quiero dar las gracias otra vez a los aficionados, y no solo por el premio, también porque desde el primer día me sentí parte de esta ciudad y de este club. Me encuentro muy bien y me encantaría quedarme aquí hasta mi último día como futbolista, que ojalá sea en la Liga Adelante.

Tú eres natural de Turín y saliste de las categorías inferiores de la Juve. Supongo que la Vecchia Signora es el club de tus amores.
-Hice todos los años de cantera de la Juve, desde 1986 hasta 2001. Toda mi familia es aficionada de este club empezando por mi abuelo, mi padre y acabando por mí, obviamente.


En las temporadas 1999-00 y 2000-01 formaste parte del primer equipo, junto a estrellas como Zidane, Del Piero, Van der Sar, Davids y un largo etcétera. ¿Qué nos puedes contar de aquellos días? ¿De quién aprendiste más? ¿Qué recuerdo guardas con mayor cariño?
-La verdad es que hice tres pretemporadas con el primer equipo. Mi ídolo era Paolo Montero. Aprendí mucho de él y me ayudó muchísimo. Era un futbolista muy humilde y nos cuidaba mucho a nosotros, los de la cantera. Luego, cuando empezaba el partido, se convertía en otra persona (ríe).

Incluso coincidiste con Esnáider, padre de tu actual compañero. Debe de ser muy gracioso haber compartido vestuario con un padre y un hijo en épocas diferentes.
-Esto es lo bueno del fútbol, que te reserva detalles muy bonitos.

Por cierto, en aquella Juventus estuviste a las órdenes de Carlo Ancelotti. ¿Cómo es el actual técnico del Real Madrid?
-Estamos hablando de hace 13 años, igual ahora ha cambiado un poco su forma de ser. En general era una persona muy directa, respetuosa y tranquila. Un gran conocedor del fútbol que sabe cómo hablarle al equipo.

Después pasaste por las filas del Cesena, el PAOK de Salónica y L’Aquila. Y, a partir de 2003, inicias un periodo por la primera y la segunda división italianas. Primero con el Crotone, con el que asciendes a Serie B. Más tarde en el Vicenza (el club en el que más partidos has jugado, 69, y con el que has marcados más goles, 3) y luego en el Chievo, en Serie A, con el que disputaste 14 encuentros. ¿Fueron tus años dorados en el Calcio?
-Así es. En este tiempo jugué ocho años en Serie B y tres en Serie A. Además, coincidí en el Vicenza con Luis Helguera (actual segundo entrenador del Huesca), con el que hice muy buenas migas desde el primer día, muy buena gente.

Después de tu etapa en Verona volviste a jugar en Serie B con el Cittadella y posteriormente en el Nocerina, en la Serie C, hasta recalar en 2013 en la SD Huesca. Son muchos años y una dilatada trayectoria. ¿Tienes intención de retirarte en el Huesca o aún hay tiempo para un último cambio de aires?
-¿Cambiar de aire? Como dije antes, me encantaría acabar en este club. Me encuentro de maravilla con todos: la ciudad, los directivos, los aficionados, el vestuario y todo el staff técnico, todos. Tengo 32 años (cumplirá 33 la semana que viene) y me encantaría quedarme aquí hasta los 38 o más. Quiero dar las gracias a la SD Huesca porque gracias a ellos recuperé la pasión por el fútbol, algo que fui perdiendo durante los últimos años en Italia.

Ya para ir acabando, ¿algún pronóstico para el partido contra el Barça? Aunque sea en el partido de ida…
-Cruzo los dedos por un empate ;)

Ya sé que vais a luchar por intentar dar la sorpresa y que al Camp Nou no vais a ir a hacer turismo pero, aun así, imagino que te gustaría intercambiar la camiseta con alguna estrella del Barça. ¿Con quién sería y por qué?
-Me encantaría la camiseta de Messi. ¿Por qué? Bueno, no suele pasar todos los días eso de jugar contra el cuatro veces ganador del Balón de Oro.

Y, por último, ¿quién es tu ídolo de toda la vida?
-Tuve dos ídolos en el fútbol: Paolo Montero y Carles Puyol.



EL ONCE DE FRANCESCO SCARDINA

Un disco: No tengo un disco favorito, pero por lo general me gustan la bachata y el reggaetón
Un libro: El Secreto, de Rhonda Byrne
Una película: Un paseo para recordar
Una serie de televisión: Arrow y The Walking Dead
Un personaje histórico: Napoleón Bonaparte
Una bebida: sambuca (un licor dulce y anisado típico de la región del Lacio)
Una comida: pizza
Un color: verde agua
Un número: 3
Una Ciudad: Sevilla
Un sueño por cumplir: realizar mi vida

viernes, 3 de octubre de 2014

Víctor Rodríguez: "Mi ídolo era Figo, hasta que cambió de camiseta"




Sé que mis amigos me tienen por un pesado, pues no son pocas las veces que les he recordado, orgulloso, eso de haber compartido vestuario, sonrisas, lágrimas y goles (en campos de tierra) con futbolistas como Sergio Busquets y Víctor Rodríguez, muy especialmente con este último.

A Víctor Rodríguez Romero (Sabadell, Barcelona, 23 de julio de 1989) hace ya tiempo que no lo he visto por Barberà, y es normal. Después de su eclosión futbolística en Zaragoza, actualmente sigue desarrollando su habilidad balompédica en Elche, por lo cual no es nada fácil coincidir con él en el municipio vallesano que nos vio crecer.

Sin embargo, sé que Víctor sigue siendo el mismo. En el aspecto humano y en el futbolístico.
Aquel niño que escuchaba atentamente las instrucciones del entrenador (mi hermano) y que partido tras partido asombraba con su calidad a los espectadores de los campos por los que pasaba.
A pesar de su prodigioso talento, mantuvo los pies en el suelo y siempre destacó por su humildad, por su compañerismo y por su buen hacer dentro y fuera del campo.

Cuando le comenté que quería hacerle una entrevista para Balompédica Mente, me respondió rápidamente que sí. Más raudamente aún me ha contestado todas las preguntas que le envié... ¡en menos de veinticuatro horas!, lo que da, a mi entender, una muestra de su calidad humana.

Sin más dilación, os dejo con la entrevista a Víctor Rodríguez.
Que la disfrutéis tanto como yo.



La situación del Real Zaragoza es delicada y este verano llegas con la carta de libertad al Elche CF, cuando tu fichaje por el Córdoba parecía cantado. ¿Cómo fueron esos días? ¿Qué te hizo decantarte finalmente por el club ilicitano? 

-Pues cuando parecía que todo estaba hecho con el Córdoba, las llamadas tanto del míster como del director deportivo me hicieron decantarme por el Elche por el proyecto deportivo, principalmente. Fueron días de intriga y nervios porque sabes que es una decisión que puede marcar tu carrera futbolística, pero al final el instinto es el que te dice qué hacer.

¿Cómo fue tu recibimiento en Elche? 

-La verdad es que muy bien. Es un club grande, en crecimiento y con una muy buena estructura, lo que facilita la adaptación a los recién llegados. Ya desde el primer día se involucraron conmigo y con mi mujer para buscar piso, disponer de hotel mientras tanto...

Es la primera vez en cuarenta años que el Elche se mantiene dos temporadas consecutivas en Primera. ¿Cuál es el proyecto deportivo del Elche CF? ¿En qué tenéis las miras puestas este año?

-El objetivo es claro: la permanencia. A partir de ahí, y con el paso de los años, el Elche es un club que, si lo conseguimos mantener, puede aspirar a cosas grandes.

El Elche acaba de alcanzar la friolera de 25.000 abonados, lo que le convierte en el noveno club de España en lo que a masa social se refiere. ¿Qué nos puedes contar de tu nuevo club? ¿Cómo es un partido en el Martínez Valero? 

-La verdad es que lo de la afición es lo que más me ha sorprendido, la afición y las ganas de fútbol que tiene la gente aquí. El ambiente en el Martínez Valero es espectacular en cada partido. Pienso que será clave para conseguir nuestro objetivo.

¿Cómo es tu nueva vida en Elche? ¿Cómo es el día a día? 

-Poco a poco vamos adaptándonos a un nuevo lugar, pero la verdad es que la gente, los vecinos, nos lo han puesto muy fácil.
El día a día es como el de cualquier persona: trabajo, descanso y disfrutar de la familia.

La temporada va a ser muy dura. No habéis arrancado del todo bien. ¿Os va a tocar sufrir mucho este año?

-Sí, somos conscientes de que habrá muchos equipos en la pelea y seguro que será un año duro, con sus altibajos, claro está. Esperamos ganar este fin de semana (contra el Almería) y seguir con victorias que nos den más confianza.

Te estás asentando en el equipo, acumulando más titularidades que suplencias. ¿Qué tal la relación con Fran Escribá?

-Sí, pero bueno, esto es muy largo y necesitaremos de todos para conseguir el objetivo. 
La relación con Fran es muy buena, al igual que con su cuerpo técnico y con mis compañeros, que me están ayudando mucho.

¿Estás en tu mejor momento de forma? ¿Cómo te ves?

-Bueno, espero poder dar aún más de mí. Está claro que estoy mejor que cuando llegué, más adaptado y mejor físicamente, pero todavía puedo dar más.

Ahora que estás en el Elche y tienes contrato hasta 2017, ¿se puede decir que has encontrado la estabilidad, definitivamente? 

-Sí, el Elche es un club que da estabilidad y como he dicho antes es un club grande y serio, y en ese sentido no habrá problemas, lo cual le facilita mucho al jugador poder centrarse exclusivamente en su trabajo.

¿Estás en el momento dorado de tu carrera, o aún podemos esperar más de Víctor Rodríguez? 

-Ojalá que así sea, pero eso solo con el trabajo diario y la constancia se puede conseguir. Espero poder dar más de mí, soy muy exigente conmigo mismo.

Tu llegada a la Primera División fue muy sonada. En el verano de 2012 pasaste de jugar en el Badalona, en Segunda B, a fichar por el filial del Real Zaragoza, aunque Manolo Jiménez te reclutó para el primer equipo y ahí te mantuviste, siendo una de las sensaciones de la liga. Desgraciadamente, esa temporada acabasteis descendiendo a Segunda División. Son muchos altibajos en un solo año. 

-Sí, fue un año agridulce, porque conseguí jugar 33 partidos en Primera a buen nivel, pero al final no logramos el objetivo colectivo y la verdad es que te queda esa espina clavada. Esperemos que eso cambie este año.

El año pasado fuiste uno de los máximos asistentes de la Liga Adelante, además del mejor asistente de tu equipo y el tercer máximo goleador, con cinco tantos. ¿En qué vertiente te encuentras más cómodo? 

-La verdad es que yo me adapto a lo que el míster me pida para sumar por el bien del grupo.

Y en la temporada pasada tu entrenador, Paco Herrera, te utilizó como revulsivo en muchos partidos, por lo que quizás no tuviste la continuidad deseada. Incluso se generaron muchos debates acerca de tu rol en el equipo maño y muchas críticas a Herrera por sus decisiones técnicas, especialmente contigo. En una ocasión, explicabas que lo de ser un “revulsivo” puede llegar a ser “un arma de doble filo”. ¿Te ofuscaste por tu situación? ¿Te llegó a molestar que el míster no acabara de depositar esa confianza en ti? ¿Cómo era la relación con Paco Herrera?

-Fue un año complicado, la verdad, porque todo el entorno estaba centrado en el ascenso y cuando los resultados no acompañan no acabas de estar a gusto. Con Paco mantengo buena relación. Simplemente, él tenía una percepción sobre mí que yo no compartía, pero al final te has de adaptar e intentar sumar siempre.

Te recuerdo en un partido en las categorías inferiores del Barça. Jugábais en casa contra la Damm y perdíais 1-2. Entraste en el campo a falta de diez minutos y revolucionaste el partido con un gol y una asistencia. Parece que lo de revulsivo te viene de lejos. ¿Te incomoda esa etiqueta?

-No, incomodar no, cada uno puede juzgar al jugador como le parezca, claro está, pero yo no lo comparto. Pienso que puedo dar más y mejor de mí desempeñando otro rol, pero si me toca ese hay que acatarlo y trabajar para intentar darle la vuelta. El jugador es egoísta y quiere jugar siempre.

Te formaste en las categorías inferiores del FC Barcelona. ¿Qué supone para un profesional haber vivido esa etapa de su aprendizaje futbolístico y humano? 

-La verdad es que guardo muy buenos recuerdos de aquella etapa, en la que coincidí con chicos fantásticos y donde aprendí muchísimo, tanto futbolística como personalmente. 

Siempre se habla de eso, de tu formación en el Barça. Explícame cómo se vive estar rodeado cada día de jugadores tan buenos, sabiendo que, al final, solo unos pocos llegarán a triunfar algún día en el primer equipo. ¿Es importante en el fútbol estar mentalizado desde pequeño para los fracasos tanto o más que para los éxitos? ¿Qué papel juegan la familia y el entorno? Hay padres que parecen empeñados en que su hijo triunfe sí o sí.

-En el fútbol, aparte del trabajo y el talento, la cabeza es lo más importante. Saber afrontar tanto los baches como los éxitos que se te presentan es clave para ser mejor futbolista. La familia es fundamental, o al menos para mí lo ha sido. Siempre me he sentido respaldado y apoyado por mis padres y mis hermanos y ahora en mayor medida por mi mujer. 
Esa estabilidad ha sido clave para llegar a la élite.

Antes de eso estuviste en el CE Mercantil, una gran cantera de jugadores. Sin embargo, casi nunca se explica en los medios dónde comienzan todos esos futbolistas que llegan alto, la U.F. Barberà, en tu caso. ¿Eres reivindicativo en ese sentido? ¿Crees que se menosprecia a ese tipo de clubes en el currículum de los futbolistas? ¿Qué importancia tiene para un futbolista profesional haber empezado -casi como cualquier niño- en un equipo modesto, de barrio?

-Nunca se explica ni sale en los medios, pero todo jugador sale del club de su barrio, lo que pasa es que eso no vende tanto. Yo estoy muy agradecido a la U.F Barberà, al C.E. Mercantil, a la U.E. Vilajuïga y al C.F. Badalona, porque ahí es donde me he formado y donde puedo decir que he crecido, primeramente como persona, con compañeros en su mayoría fantásticos y ejemplares, y luego como futbolista.
Aunque, como es lógico, salir de la cantera del Barça vende más.

El Barberà, como decía, fue tu primer equipo. ¿Qué recuerdos guardas de aquellos días? 

-Guardo un bonito recuerdo de mis primeros pasos como jugador, mis primeros goles... Recuerdo con cariño aquellas ligas en Can Llobet donde jugábamos en el Ajax, el Inter...
La verdad, una etapa muy bonita de mi vida.

Hablando de Barberà, imagino que conservas muchos amigos. A tu paso por el Real Zaragoza, en Barberà se extendió una considerable afición por el conjunto maño. Había gente que iba a los bares a seguir los partidos del Zaragoza para ver jugar a su Víctor Rodríguez. Y ahora que estás en el Elche, tres cuartos de lo mismo. ¿Cómo se vive eso?

-Para mí es un lujo saber que mis amigos de siempre me siguen, ven mis partidos, me los comentan...
La verdad es que recibo todo ese cariño y me hace sentirme más feliz. ¡Son unos cracks!

Ya en categoría juvenil pasaste a las filas del CF Badalona y, en 2009, al primer equipo. ¿Curte mucho la Segunda B? ¿Cómo se vive el fútbol más alejado de ese glamour de la Primera División, lejos de los focos? ¿Qué recuerdo te queda del conjunto escapulado?

-Sí, totalmente. Curte y mucho. Es una categoría complicada, donde hay muy buenos jugadores no tan valorados. 
En Badalona es donde realmente me hago profesional, donde encuentro compañeros, amigos a día de hoy, que me hacen entender la importancia de la profesionalidad para llegar a lo más alto. La alimentación, el descanso, el gimnasio, otra manera de ver el fútbol...

Volviendo a la Primera División, y ahora que tengo la oportunidad de preguntarte, supongo que la gente quiere saber qué hay detrás de los focos, qué se esconde tras ese mundo mediático, y saber los secretos inconfesables del fútbol. ¿Alguna anécdota destacable de algún partido o de dentro del vestuario? Que se pueda contar, claro.

-Pues al final tú, fuera de los focos de los partidos, en el día a día trabajas con profesionales de tu misma o similar edad, con los mismos gustos, prácticamente, así que disfrutas mucho en un vestuario, conoces siempre gente nueva, intentas aprender de lo bueno y lo malo que ves y es muy enriquecedor para la persona. Nosotros en el vestuario cantamos, reímos, nos enfadamos, bailamos... la verdad es que el día a día es muy intenso. Se disfruta mucho de esta profesión, al igual que se sufre cuando los resultados no acompañan.

Los futbolistas sois el espejo en el que se miran muchos niños. No todos parecen ser conscientes de la responsabilidad que a veces conlleva estar en el centro de todas las miradas, especialmente, las de los más pequeños. 

-Sí, pero al final cada jugador es una persona de su madre y de su padre, y cada uno asume esa responsabilidad como le apetece.

Dime un jugador con el que hayas coincidido y al que puedas considerar un verdadero ejemplo.

-Te digo dos: Xavi Muñoz, del Badalona, y André Mabil, del Vilajuïga.

Y claro, tú de pequeño también tendrías tu ídolo. 

-Figo, hasta que cambió de camiseta (risas).

Si tuvieras que escoger un momento concreto de tu carrera, ¿cuál sería? ¿Qué gol o qué partido no olvidarás nunca?

-El momento del debut en Cornellà-El Prat con el Zaragoza de Manolo Jiménez.

EL ONCE DE VÍCTOR RODRÍGUEZ

Un disco: No tengo un favorito, me gusta lo variado musicalmente

Un libro: Jugar con el corazón, de Xesco Espar, y El Secreto, de Rhonda Byrne

Una película: Gladiator

Una serie de televisión: Breaking Bad

Un personaje histórico: No sé… mi padre (risas)

Una bebida: Coca-Cola

Una comida: solomillo ibérico

Un color: naranja

Un número: 32 y 7

Una Ciudad: Barberà del Vallès y Tossa de Mar

Un sueño por cumplir: Llegar lo más alto posible



martes, 17 de junio de 2014

Jesús García Tena: "Mi padre solía decirme que desplazaba la pelota como Ryan Giggs"

Jesús García Tena nació en Terrassa y ahora vive en Edimburgo. Juega en el Hamilton Academical, con el que acaba de ascender a la Scotish Premier League. A sus 24 años ya sabe muy bien lo que es buscarse la vida lejos del fútbol patrio. Es el primer entrevistado en Balompédica Mente. Y yo, encantado.

Habéis ascendido a la SPL derrotando a todo un clásico como el Hibernian.  ¿Cómo has vivido el ascenso con el Hamilton? ¿Qué destacarías de esta temporada, además -claro está- de haber subido?
-El ascenso ha sido increíble, ha sido una sensación que no se puede explicar con palabras. La unión con la afición, la euforia, esa sensación de victoria y de trabajo bien hecho...
Destacaría toda la temporada en general, el trabajo de todo un año, recompensado con el ascenso de categoría.

Has finalizado contrato recientemente. ¿Continuarás la próxima temporada con los Accies o tienes otros planes?
-No cierro puertas a nada, pero de momento estoy en negociaciones con el Hamilton.

Esta campaña has jugado un total de 22 partidos entre temporada regular y playoff, has marcado un gol y has dado dos asistencias. ¿Cuáles son tus sensaciones? ¿Satisfecho por el trabajo realizado?
-La verdad es que fue difícil hacerme con la titularidad porque el equipo ganaba. Pero cuando entré en el equipo, ya no salí. Estoy muy contento con la temporada que he hecho y por el broche del ascenso delante de 19.000 personas.

En el campo se te puede ver normalmente en el eje de la defensa, pero también en el lateral izquierdo e incluso en el derecho. ¿En qué demarcación te encuentras más cómodo?
-Puedo jugar tanto de lateral izquierdo como de central, incluso he jugado de delantero este año, pero me siento más cómodo como central. Es la demarcación en la que he estado jugando desde que tenía 15 años.

Siendo central y lateral, imagino que de pequeño te fijarías en jugadores como Roberto Carlos o Paolo Maldini. ¿Quién es tu ídolo futbolístico?
-De pequeño salía a la calle a jugar con mi padre y solía decirme que desplazaba la pelota como Ryan Giggs, una zurda increíble. Aunque mi ídolo, o uno de ellos, es Paolo Maldini, pura elegancia y clase y un defensa increíble. Me encantaría poder conocerle un día.

Antes del Hamilton Academical ya probaste el Scotish football en tu paso por el Livingston la temporada pasada. ¿Cómo fue tu adaptación a Escocia y al fútbol escocés? 
-Bueno, fue difícil al principio entender el acento escocés y, sobre todo, adaptarse al clima, pero por lo demás ningún problema. Este es un fútbol mucho más rápido y directo. Muchos de los partidos los tienes que jugar en condiciones extremas y tienes que aclimatarte a eso

¿Cuál sería la diferencia principal entre el fútbol escocés y el español? ¿Qué echas de menos del fútbol de aquí?
-La principal diferencia es la velocidad del juego. Y también los seguidores lo viven muchísimo más.  
Echo de menos la calma, la pausa, la elaboración y el intentar encontrar la mejor manera para llegar al área.

¿Cómo es el Hamilton, ese modesto club de Lanarkshire? 
-El Hamilton, como muchos de los clubes escoceses, es un club pequeño y casero, todo el mundo conoce a todo el mundo y eso hace muy fácil el día a día.

Eres uno de tantos futbolistas españoles en el exilio. ¿Cómo es ese día a día?
-Mi rutina habitual es levantarme a las 07.30h, desayunar y salir para el entrenamiento. El tráfico es bastante malo por las mañanas, así que se tarda como una hora en llegar. Sobre las nueve, nueve y media, llego a Hamilton y empezamos a entrenar a eso de las 10.30h. Acabamos a la una y comemos todos juntos en el estadio. Vuelvo a casa hacia las tres y aprovecho para ir a hacer compras y esas cosas. Sobre las seis de la tarde me pongo con la cena, ya que aquí se cena mucho más pronto... Después de cenar es ya tiempo para hablar por Skype con la familia, ver un rato la tele y relajarse antes de ir a dormir.

Este año voy a visitar Escocia. Ya que estamos, ¿qué me recomendarías no perderme? 
-Yo vivo en Edimburgo, así que te recomiendo que pases por aquí. Es una ciudad con muchos lugares para visitar y aprender de la cultura escocesa. Y, cómo no, las Highlands y el Lago Ness.

Por cierto, ¿cómo se vive por allí el tema de la consulta independentista del 18-S? ¿Se siente el fragor en las calles y en los pubs escoceses? ¿Alguna opinión al respecto?
-Se ve, se escucha y se siente en todos lados. Hay mucha gente a favor, pero también mucha en contra. 
No me he metido mucho en el tema porque estoy seguro de que entre unos y otros me volverían loco.

Me imagino que al jugar en un club recién ascendido de la Premiership escocesa, en las antípodas de nuestro fútbol, se echará en falta un mayor seguimiento por parte de los medios españoles. ¿Te sientes, en cierto modo, olvidado?
-Sé que es difícil prestar atención a todos los que estamos fuera de España, pero también creo que a veces se le presta demasiada a los clubes grandes y muchas de las noticias son bastante tontas. Aunque eso es lo que vende, así que...

Uno de tus compañeros de vestuario es el ex de la Premier League (Swansea, Wigan, Ipswich Town) Jason Scotland. ¿Se nota la experiencia de alguien que ha jugado en una gran liga? ¿Con quién te llevas mejor dentro del vestuario? 
-Claro que se nota, y además ha sido una parte importante en el ascenso. Siempre va bien tener jugadores así para que tiren del carro cuando más lo necesitas. 
Me llevo muy bien con Tony Andreu, que jugaba conmigo en el Livingston, pero la verdad es que hay una muy buena relación entre todos los jugadores de la plantilla.

Repasando los orígenes

Desde el Terrassa diste el salto en 2010 al fútbol italiano fichando por el filial de la  Juventus, que supuso un punto de inflexión en tu carrera. A pesar de irte cedido al Cuneo 1905, de la Serie C, imagino que fichar por la Juve sería un sueño hecho realidad. ¿Cómo es la Vecchia Signora desde dentro? 
-Es un club muy grande que cuida todos los aspectos. Es un gran lugar donde crecer y tratar de hacerse un hueco en el mundo del fútbol.

¿Te quedó esa espinita clavada, el no haberte quedado?
Bueno, siempre te queda esa espinita, pero hay que seguir trabajando e intentándolo.

¿Es tan duro, físico y táctico el Calcio como se dice por ahí? 
- La verdad es que sí, el físico y la táctica es lo que más se trabaja en Italia. Para ellos es fundamental.

¿Con qué recuerdo te quedas de tu paso por el fútbol italiano?
-El ascenso con el Cuneo. Es uno de esos recuerdos que te quedan para siempre.

Por cierto, parece que en casa se os da bien esto. Tu hermano Pol llegó contigo a Turín y actualmente juega, y es capitán, en el Primavera (equipo filial) de la Juve. Tengo entendido que estuvísteis a punto de enfrentaros en un partido de pretemporada. Explícame cómo fue eso. 
-Pues fue en un triangular donde jugaban Juventus Primavera, Savona y Cuneo. No se llegó a dar porque él jugó un partido y yo el otro, así que no coincidimos sobre el campo, pero creo que habría sido muy especial y me habría encantado.

Y ¿cómo ves a tu hermano? ¿Crees que puede llegar al primer equipo o a jugar en otro grande de Europa? 
-Lo tiene todo para triunfar. Buen físico, buen manejo del balón y, lo más importante, una cabeza muy amueblada con tan solo 19 años. Es muy trabajador y estoy seguro de que podrá hacer todo lo que se proponga.

Ah, supongo que os gustaría jugar juntos algún día, ¿no?
-Me encantaría jugar con él y espero que un día se pueda cumplir. A ser posible, en lo más alto.

Ya para acabar, tengo que preguntarte qué te parece la temporada del Sabadell, el club en el que debutaste.
-Creo que en Sabadell han hecho un muy buen trabajo. Quiero felicitar a Miquel Olmo, con quien coincidí en el Terrassa, porque desde que cogió al equipo ha hecho un gran trabajo y al final han luchado hasta el último partido por entrar en el playoff de ascenso.

EL ONCE DE JESÚS GARCÍA TENA
Un disco: cualquiera de Nach
Un libro: El niño con el pijama de rayas
Una película: Saw
Una serie de televisión: La que se avecina y Aída
Un personaje histórico: el Che Guevara
Una bebida: horchata
Una comida: cualquier plato de mi madre o de mi abuela
Un color: rojo
Un número: 23 y 47
Una ciudad: Barcelona
Un sueño por cumplir: triunfar en el fútbol, llegar a lo más alto

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