Las cuatro de la tarde. En el Camp Nou se jugaba el primer partido de la jornada del sábado, el FC Barcelona-Granada. Un encuentro jugado después de un apasionante derbi, que se saldó con empate entre Everton y Liverpool (3-3), y antes del partidazo de la Bundesliga, el Borussia Dortmund-Bayern Munich.
Pues bien, con la sobremesa puesta, parece que en el Camp Nou hizo efecto la cafeína y los del Tata Martino salieron con más piernas que fútbol. Era un partido para hombres como Cesc o Pedro, que hoy entraban en el once titular, pero ninguno de los dos convenció. De hecho, nadie convenció en el Barça. Si acaso, Bartra, que formó pareja junto a Piqué (lentito) en el centro de la zaga. En los laterales Montoya y Adriano, que no hicieron el partido de su vida, precisamente. La medular estaba formada por Busquets (en su línea), Cesc (algo lento, también) e Iniesta (que brilló menos de lo esperado). Arriba, Pedro (poco acertado), Alexis (poco visible) y Neymar (un quiero y no puedo). Frente al equipó culé, un Granada replegado, con ganas de salir a la contra y poco más. Fruto de la imprecisión en los pases y de la falta de control del Barça, el partido se rompía por momentos en el medio campo. Los de Lucas Alcaraz lo tenían claro: aprovechar la salida por banda de Nyom o alguna genialidad del casi-canterano del Barça Piti, que la tuvo en el minuto 23 con un zurdazo al larguero en el que el hoy portero titular, Pinto (poco trabajo), casi nada podía hacer. Tres minutos antes, tras un penalti dudoso, Iniesta inauguraba el marcador para ver si los nervios de la cafeína se apaciguaban. Cesc, otra vez de penalti en el 39', ponía el 2-0 y bajaba el subidón de azúcar. Descanso.
La segunda parte fue más de lo mismo. Iniesta intentaba animar el espectáculo con magia, pero no le acababan de salir los trucos. Neymar seguía esforzándose por levantar al Camp Nou cada vez que la cogía, pero hoy le faltó algo de brillo. Eso sí, en el minuto 70 condujo una contra y acabó sirviendo a Alexis para que este rematara el 3-0. Al final, el Granada se quedó con uno menos por doble amonestación del chileno Iturra, que se levantó y le dio la mano a Mateu Lahoz antes de abandonar el terreno de juego. A destacar en el tramo final la entrada del canterano Adama Traoré en las filas del Barça, que debutó en Primera. Entró por Neymar y tuvo incluso una ocasión para marcar. Antes habían entrado Sergi Roberto y Song por Busquets y Alexis, respectivamente. El Camp Nou dedicó una tímida ovación al tocopillano para despedirle.
Con el partido más que resuelto y con ocho canteranos del Barça sobre el césped, aún hubo tiempo para que Pedro anotara el definitivo 4-0 en el 90', tras pase de Cesc.
Quinta victoria consecutiva en liga del Barça que, tras el parón de selecciones, jugó un partido más bien malo (la CNN no emitirá el resumen, probablemente).