Brasil: Julio César, David Luiz, Thiago Silva, Marcelo, Dani Alves, Fernandinho (Ramires, 72'), Luiz Gustavo, Oscar (Willian, 106'), Neymar, Hulk y Fred (Jo, 64')
Chile: Bravo, Silva, Jara, Medel (Rojas, 108'), Aránguiz, Díaz, Arturo Vidal (Pinilla, 87'), Mena, Isla, Alexis Sánchez y Vargas (Felipe Gutiérrez, 57')
El primer partido de los octavos, disputado en el Estadio Mineirao desde las seis de la tarde, nos ha dejado un duelo vibrante. Brasil, con las ideas claras: hacer un partido sacrificado y vivir de las genialidades de Neymar o Hulk arriba. Chile ha hecho, como ya nos tiene acostumbrados, un partido muy físico, con una buena presión en el centro del campo, pero con numerosas imprecisiones en la defensa.
En el minuto 17, David Luiz (o más bien Jara, en propia puerta) hacía el 1-0 tras un saque de esquina botado por Neymar. El crack azulgrana ha estado muy activo en la primera parte, llevando el peligro por banda izquierda del ataque de la 'canarinha' y aprovechándose de los errores de la zaga chilena. Pese a que Brasil estaba siendo mejor, un error de Hulk en un saque de banda ha propiciado la recuperación de Vargas, que se la daba a Alexis, y el azulgrana suavemente la cruzaba lejos del alcance de Julio César para poner el 1-1 en el 32'.
En la segunda parte se han cambiado las tornas y ha sido Chile quien ha jugado mejor, ha tenido el balón e incluso ha pasado por encima de los de Scolari por momentos. Eso sí, creando pocas ocasiones claras de peligro. En el 54', jugada polémica: Howard Webb anula un gol a Hulk al considerar que el del Zenit de San Petersburgo se ayuda del brazo para controlar el balón.
Chile ha seguido a lo suyo, atacando y poniendo nerviosa a la afición brasileña que llenaba las gradas en Belo Horizonte. No obstante, ha sido Brasil quien ha inquietado -y mucho- a Claudio Bravo en los últimos minutos del encuentro, con un cabezazo de Neymar y, sobre todo, con un gran disparo de Hulk tras una buena jugada individual. El ya guardameta azulgrana ha respondido bien. Prórroga.
En el tiempo extra no ha pasado gran cosa, salvo dos hechos destacables: 1-La lesión de Gary Medel. Tras un partido extraordinario en el que lo ha dado todo, el exsevillista no ha podido más y ha tenido que ser sustituido. 2-El tiro al larguero de Pinilla en el último minuto de la prórroga que ha estado a punto de darle la victoria a Chile.
En este tiempo extrarreglamentario ambos equipos han acusado el esfuerzo de todo el partido y, por momentos, han dado la sensación de estar deseando que llegara la tanda de penaltis, cosa que finalmente ha sucedido.
En la tanda fatídica, los brasileños han comenzado marcando por mediación de David Luiz, que ha engañado bien a Bravo. Pinilla ha visto como Julio César le ha detenido el penalti. Willian ha lanzado fuera el segundo de los cariocas, pero Julio César ha vuelto a detener el penalti de Chile, esta vez lanzado por Alexis. Marcelo ha anotado el siguiente para Brasil y obligaba a Chile a marcar. Aránguiz ha puesto el 2-1. Después, Claudio Bravo avivaba la emoción al pararle el penalti a Hulk y Marcelo Díaz establecía el empate a dos goles. En la última ronda de lanzamientos, Neymar no ha perdonado y ponía contra las cuerdas a Chile, que tenía que anotar sí o sí, pero Jara ha fallado. El jugador del Nottingham Forest ha enviado el balón al palo y ha acabado así con el sueño de la 'roja'.
Duro mazazo para Chile, que lo ha tenido cerca y ha sido muy superior en buena parte del partido, pero no le ha acompañado la suerte -o el acierto- en la fatídica tanda.
Aun así, los de Sampaoli pueden irse de Brasil con la cabeza muy alta tras su buen papel, tanto en la fase de grupos, donde vencieron a España, como en los octavos de final, donde con mucha garra y sacrificio han estado a punto de eliminar a la anfitriona del torneo.
Brasil, sin haber hecho un buen partido -peor hoy que en encuentros anteriores- ha sabido cuándo meter una marcha más y asustar a Chile. Con este planteamiento, los de Felipao no prometen demasiado. Siempre les quedará un detalle de Neymar que desequilibre en cualquier momento o una jugada a balón parado, pero lo cierto es que deja mucho que desear la pentacampeona del mundo, que en cuartos de final se enfrentará a Colombia.
A las diez de la noche, en Maracaná, el otro partido sudamericano de octavos y el segundo de este sábado, el Colombia-Uruguay en el que los cafeteros se han impuesto por 2-0.
Colombia: Ospina, Armero, Yepes, Zapata, Zúñiga, Carlos Sánchez, Aguilar, James Rodríguez (Adrián Ramos, 85'), Cuadrado (Guarín, 81'), Jackson Martínez y Teo Gutiérrez (Mejía, 68')
Uruguay: Muslera, Martín Cáceres, Giménez, Godín, Álvaro Pereira (Gastón Ramírez, 53'), Maxi Pereira, Álvaro González (Abel Hernández, 67'), Arévalo, Cristian Rodríguez, Forlán (Stuani, 53') y Cavani
Uruguay ha acusado demasiado la sanción a Luis Suárez y ha caído eliminada de este mundial. Los charrúas pierden mordiente ofensiva (sin ningún retintín lo digo, en serio) sin el ariete del Liverpool, con un Cavani que no ha estado a la altura de otros partidos y con un Forlán que, evidentemente, ya no es lo que fue.
La primera mitad ha tenido claro color colombiano y la rúbrica de calidad de James Rodríguez, que en el minuto 28 ha anotado uno de los goles de esta Copa del Mundo: el del Mónaco enganchaba a la media vuelta un zurdazo que entraba en la portería de Muslera tras tocar el larguero. Era el 1-0. Colombia ha seguido dominando a una Uruguay un tanto irreconocible en el primer acto.
A los cinco minutos de la reanudación, James Rodríguez aprovechaba una dejada de cabeza de Cuadrado para rematar y hacer el segundo. Todo ha dado un vuelco a partir de ahí, porque Uruguay se ha enchufado al partido y, poco a poco, ha ido acorralando a Colombia. La incursión de Gastón Ramírez ha dado alas a los charrúas, ya que gran parte del juego de la celeste ha pasado por las botas del jugador del Southampton. Con una Uruguay entregada en cuerpo y alma al ataque y con Colombia cada vez más atrincherada, el partido ha cobrado emoción y ha dado la sensación de que los de Tabárez, si no lograban la igualada, al menos iban a morir en el área de Ospina. Y así ha sido, porque el guardameta del Niza -otra de las revelaciones de este mundial- lo ha parado todo: un misil lejano del Cebolla Rodríguez en el 63' y un tiro a bocajarro de Maxi Pereira en el 78', amén de otras ocasiones de los charrúas.
Colombia ha sabido sufrir al final para amortizar el buen juego y el resultado conseguidos en los primeros cinuenta minutos del encuentro, un duelo en el que el gran ausente ha sido Luis Suárez. Posiblemente, con el jugador pretendido por el Barça sobre el campo, Uruguay podría haber llegado a recortar distancias y tener más opciones, pero posiblemente Colombia habría ganado igualmente porque sigue siendo un equipo con muchas armas. Los cafeteros han dado muestras de poder hacer frente con sobradas garantías a cualquier equipo. Ahora, en cuartos de final, les espera Brasil.
James Rodríguez, gran protagonista del partido y mejor jugador de la primera fase, ha hecho olvidar por completo a Radamel Falcao.