Alemania: Neuer, Hummels, Boateng, Höwedes, Lahm, Schweinsteiger, Kramer (Schürrle, 31'), Kroos, Özil (Mertesacker, 120'), Müller y Klose (Götze, 88')
Argentina: Romero, Garay, Demichelis, Rojo, Zabaleta, Biglia, Mascherano, Lavezzi (Agüero, 46'), Enzo Pérez (Gago, 86'), Higuaín (Palacio, 77') y Messi
Partidazo intenso en Rio de Janeiro con el Cristo del Corcovado como telón de fondo.
Alemania es la nueva campeona del mundo justa y merecidamente. La primera mitad fue para los teutones. Los de Joachim Löw saben a lo que juegan. Argentina se lo puso muy difícil porque tácticamente los de Sabella volvieron a hacer un partidazo, con Mascherano nuevamente a la cabeza. Incluso tuvo la 'albiceleste' (azul fuerte anoche) ocasiones para haber cambiado el curso de la historia del fútbol. Porque si Higuaín llega a meter el balón que le regaló Kroos hacia atrás. Era el gol de su vida, pero no remató ni entre los tres palos. El 'Pipita' volvía a ser protagonista en el 30' cuando remataba dentro un pase de Lavezzi, pero el italiano Nicola Rizzoli lo invalidaba por correcto fuera de juego. Alemania llevaba el peso del juego y llegaba también con relativa comodidad, pero la defensa argentina estuvo acertada y contundente. Tanto, que en el minuto 31 Garay (gran Mundial) se llevaba por delante a Kramer -que había entrado a última hora por el lesionado Khedira- y el futbolista del 'Gladbach se retiraba del campo seriamente aturdido. Entró por él Schürrle. El del Chelsea tuvo la primera ocasión clara de Alemania, pero blocó bien Romero. Antes del descanso, tiro de Kroos que despeja el meta del Mónaco y Höwedes envía el rechace al palo.
Esto tuvo que alertar a Argentina, porque los de Sabella salieron enchufadísimos tras el descanso. Y volvieron a tener el gol. Gran pase entre líneas para Messi, que le gana la espalda a Boateng, Leo se planta delante de Neuer y la cruza demasiado. Era el gol de Argentina. Segundo aviso.
El juego se fue equilibrando. Ahora eran los alemanes quienes llevaban la iniciativa. Alemania se fue reponiendo de la salida arrolladora de Argentina y tuvo tres o cuatro llegadas claras al área rival que los propios germanos desbarataron.
Se llegó a la prórroga y Romero siguió siendo decisivo, pero la que tuvo Rodrigo Palacio para Argentina... el del Inter se plantó solo delante de Neuer dentro del área y visualizó una vaselina donde todos vimos un remate por bajo. Tercer y último aviso. Argentina pagó caros sus errores.
En el 113', buena jugada individual de Schürrle por banda izquierda, que pone el centro, Götze la baja con el pecho y se estira para cruzársela con pierna izquierda a Sergio Romero. Era un golazo. Más que eso. Era el golazo. El gol que coronaba a Alemania como campeona del mundo 24 años después, cuando venció precisamente a Argentina por 1-0.
La razón alemana contra el corazón argentino. Mascherano ha sido el mejor futbolista de la 'albiceleste' en el Mundial. Se ha dejado literalmente la piel sobre el campo en cada partido. Sin embargo, Alemania, que también sabe sufrir y luchar (que le pregunten a Schweinsteiger por la sangre que le caía por la cara tras el manotazo de Agüero), ha sido la mejor selección de este campeonato. Desde su debut, donde le metió cuatro a Portugal, hasta la final. Fútbol de toque, mucha movilidad, agresividad, hambre de gol y de ganar... Lo que venía siendo la 'Roja'.
Lo que ya, de hecho, venía siendo Alemania desde 2006, desde su propio Mundial. Semifinalista en aquella edición, finalista en la Euro de 2008 (el inicio de la 'Roja'), semifinalista en el Mundial de 2010, semifinalista en la Eurocopa de hace dos años y ahora, por fin, campeona del mundo. Al fútbol le tocaba ser justo.
Tras el partido, Messi fue galardonado con el Balón de Oro del Mundial. Puro marketing. Ni ha sido el Mundial del azulgrana ni es de lejos el mejor futbolista de este torneo. Por delante, en mi opinión, hay jugadores como Müller, Robben, James Rodríguez e incluso Mascherano, el auténtico líder de Argentina. Aquí el fútbol (la FIFA, más bien,) no fue nada justo.