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| El Barça solo entretuvo en la primera media hora |
Que el Ajax es un equipo que no es ni la sombra de lo que fue ni asusta ya a nadie en Europa es algo que todos sabíamos. Del conjunto de Ámsterdam conocíamos a sus principales figuras, nombres como el neerlandés Klaassen y los daneses Schone y Lucas Andersen.
Del equipo con nombre de héroe griego se esperaba que plantase algo más de cara al Barça. Sin embargo, los de Frank De Boer no inquietaron a los de Luis Enrique en todo el partido.
Y no, lo del 2-1 en el descuento fue un simple espejismo y fue más por demérito del Barça que por mérito de los holandeses.
Me gustó bastante la primera media hora de juego del Barça porque hizo 30 minutos muy completos, elaborando bien las jugadas y desequilibrando con cierta facilidad en el área rival. El Barça salió a sentenciar por la vía rápida y, de hecho, empezó con buen pie. Buena jugada en el 1-0 de Neymar y también en el 2-0 de Messi a pase de Iniesta que, por cierto, me recordó y mucho a la asistencia que le dio a Xavi el 29 de noviembre de 2010 en que el egarense marcó el primer gol de aquella manita histórica al Madrid.
El Barça pudo dejar el partido finiquitado tras esos dos goles con un tiro de Pedro al palo y una gran jugada de Iniesta que no acabó en gol por poco. A partir de ahí, el Barça se puso a pensar en el Clásico.
La segunda parte me sobró, literalmente. Además, Lucho decidió dar descanso en el tramo final a Neymar, Messi e Iniesta de cara al partido del Bernabéu (auqnue el asturiano dijera que no) y el encuentro que estaba jugando el Barça y que aún no estaba resuelto se tornó gris y enmarañado. La magia se había ido del Camp Nou y ya solo quedaban la relajación defensiva de Piqué, la espesa elaboración en el centro del campo y las habituales (pero no suficientes) ganas de Pedro. Ah, y la mordiente de Sandro Ramírez, que hizo el definitivo 3-1 cuando el Ajax creía que aún iba a sacar algo positivo.
Decepcionó el Barça en la segunda parte por la falta de intensidad y por tener la cabeza en otro sitio. Con bajones así quizás se le pueda ganar al Ajax, pero no a equipos grandes.
Tuvo suerte el conjunto azulgrana de toparse con un héroe venido a menos. El Ajax es, a día de hoy, pura mitología.
