miércoles, 1 de octubre de 2014
ICI C'EST LA CHAMPIONS
Primer error: Alves se equivoca al sacar la pelota queriendo regatear, la pierde, intenta recuperarla tocándola con la mano y hace falta.
Segundo error: David Luiz gana la posición en el centro, controla de espaldas y mete el primero. Gran pasividad defensiva en los primeros minutos.
Tercer error: Pérdida de balón de Busquets (no fue la primera) y el balón acaba en saque de esquina. Cuarto error: en el segundo palo, Rakitic está más pendiente del balón que de Verratti (jugadorazo), Ter Stegen hace la peor salida que he visto en un partido de Champions en mucho tiempo y segundo gol del PSG.
Error principal: permitir el juego de tú a tú al PSG. El Barça se equivocó claramente anoche en el planteamiento. Los de Luis Enrique, además de esos errores defensivos que le costaron el partido al Barça, se equivocaron de lleno al querer jugar un partido de ida y vuelta contra los franceses. En eso los jugadores de Laurent Blanc -y no solamente el PSG, sino algunos de los grandes equipos de Europa- son superiores al Barça.
Sin embargo, el partido del Barça me gustó ofensivamente. El 1-1 de Messi es una obra de arte digna del mejor manual de estilo futbolístico. El toque y desmarque de Iniesta, Neymar recibiendo de espaldas y combinando de cara para el argentino, la triangulación de este con el manchego, el último pase atrás de Don Andrés y la definición de Messi. Sublime.
También es destacable la capacidad de reacción de los de Luis Enrique. El empate tras el 1-0 y tras el 3-1 dan buena muestra de la ambición de los jugadores, que pese a la adversidad en el marcador, no bajaron los brazos en ningún momento. Lástima del palo de Munir y del remate de Jordi Alba que salvó providencialmente Marquinhos. El Barça no mereció la derrota.
Tampoco fue una cuestión de intensidad, como incluso apuntaron algunos futbolistas y comentaristas. La intensidad fue la propia de unos y otros jugadores, según su naturaleza. Los del Paris Saint-Germain juegan con esa intensidad porque es la única forma de ganarle al Barça. Es decir, el Barça se equivocó en lo de permitir un 'coast to coast' con un equipo que de por sí es más intenso, en lugar de saber templar el juego y hacerse decididamente con la posesión, elaborando con más calma, como suele hacer. Ese fue el error más grave de ayer. Si el Barça le plantea el mismo partido, pongamos por caso, al Rayo este sábado, muy probablemente los de Luis Enrique saldrán victoriosos, porque aunque permitan al rival ir y venir a su antojo, jugar con él al intercambio de golpes, como anoche, su potencial ofensivo evidentemente no es el mismo que el del PSG.
Una cosa es la liga contra el Granada y otra, la Champions contra el PSG.