El triunvirato culé fue clave en la victoria ante el PSG |
2. m. Junta de tres personas para cualquier empresa o asunto.
El asunto anoche era ganarle al PSG para pasar a octavos de Champions como primeros de grupo, cosa que finalmente ocurrió tras el 3-1 a los franceses en un partido complicado a tramos y que se encargó de solucionar el triunvirato formado por Messi, Neymar y Luis Suárez. En ese orden se produjeron los tantos azulgranas que hacían posible la remontada tras el gol inicial de Ibrahimovic.
El Barça trató de hacer daño a los de Laurent Blanc y Luis Enrique sorprendió saliendo de inicio con tres defensas. La ausencia de Alves parecía presagiar que el lateral derecho estaría reservado a Adriano, pero nada más lejos de la realidad, el Barça saltó al campo con Bartra, Piqué y Mathieu en la zaga, con Busquets y Mascherano en un doble pivote junto a Iniesta y Pedro, en principio de interior derecho, para pasar a jugar más como extremo, y con un Messi moviéndose a su antojo para cerrar esa especie de rombo en la medular pero incorporándose al ataque junto a Neymar y Suárez.
Al Barça le costó trenzar posesiones de balón largas y más aún encontrar los espacios defensivos del PSG y solo consiguió concretar arriba en jugadas aisladas. Eso sí, máxima eficacia del conjunto azulgrana, que solo tiró 5 veces a puerta durante el partido y tres de ellas fueron dentro.
El cambio en el dibujo táctico propició una movilidad especial en los de Luis Enrique, quienes motivados por el duelo ante los parisinos mostraron una gran intensidad en la presión y en el aspecto solidario. Fueron frecuentes las ayudas entre compañeros tras una pérdida de balón, pues ya se sabía del riesgo que corría el Barça dejándole espacios a la contra a los Ibra, Lucas Moura y Cavani.
El gol del empate de Messi muestra una constante ya habitual en el juego azulgrana cuando cuesta elaborar y se quiere sorprender al rival: pase en largo de Mascherano para Suárez, que la pone al segundo palo y Messi, ganándole completamente la espalda a David Luiz, hace el empate.
También el 2-1 fue una buena muestra del carácter del Barça en la noche de ayer. Recuperación rápida en el centro del campo, Iniesta se la da a Neymar y el brasileño avanza sin pensárselo hasta soltar un precioso remate que hace inútil la estirada de Sirigu.
Con la entrada de Xavi en el último tramo (con el que el egarense se convirtió, con 152, en el futbolista con más presencias en Champions League) el Barça acabó de encontrar el orden. Así las cosas, Suárez aprovechó un despeje para hacer el tercero y definitivo de la noche y confirmarse como goleador junto a Neymar y Leo. Es la primera vez que los tres anotan en un mismo partido.
Sin hacer un partido brillante, en parte por la calidad del rival, el Barça supo sacar provecho de su inédito planteamiento y materializar con una alta rentabilidad las ocasiones de que dispuso. Un partido en el que estaba en juego el prestigio y la revancha ante el Paris Saint-Germain y, por descontado, la primera plaza del grupo, posición que el Barça ha acabado obteniendo de forma más que merecida.
Veremos qué le depara la suerte al FC Barcelona en el sorteo del próximo lunes.
De momento, el Barça cuenta ya con un buen trío.